Sugieren al Gobierno no comprar al “descubierto” bonos de PDVSA

El alto riesgo de impago que tienen los bonos de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) debe ser considerado por los negociadores del Gobierno de Horacio Cartes a la hora de buscar el camino más conveniente para saldar la deuda acumulada de Petropar, de unos US$ 273 millones, por lo que no sería conveniente a nuestro país comprarlos “al descubierto”, sugieren.

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Existe una deuda acumulada de Petropar con PDVSA de aproximadamente US$ 273 millones, más intereses que excederían los US$ 6 millones. Actualmente, se realizan rondas de negociaciones entre los gobiernos para llegar a un acuerdo y saldar la deuda en el menor plazo posible, de manera que mejoren los estados financieros de Petropar, que a la vez podría volver más eficiente a la petrolera estatal y así bajar sus márgenes en beneficio de los consumidores.

Escenarios a considerar

El proceso, aparentemente, estaría encaminado hacia dos opciones: 1) pago total de la deuda con bonos PDVSA (comprados a descuento y cancelado a valor nominal) o 2) una quita importante y pago del saldo con alimentos.

En el primer caso, recordemos que desde el año 2010 nuestro país viene negociando este sistema, y en varias oportunidades PDVSA ya lo había aceptado, por lo que no debería ser difícil conseguirlo en esta oportunidad.

En el segundo caso, dependiendo de lo importante de la quita (se habla del 50%) y del diferencial de precio de los alimentos (precio adquisición en Paraguay vs. precio de venta a PDVSA), posiblemente el descuento sea importante.

Analistas financieros consultados dijeron que ambas opciones pueden llegar a ser muy interesantes, dependiendo de las condiciones de negociación. Para el caso del canje de deuda por bonos PDVSA aclaran que no sería conveniente que Paraguay compre “a descubierto” los bonos de PDVSA, para luego intentar una compensación con la deuda paraguaya por el alto riesgo de impago de PDVSA.

Dentro de este primer escenario, Paraguay debería firmar un contrato con PDVSA, en el que la compañía caribeña señale que reconocerá el pago de la deuda paraguaya contra entrega de bonos de PDVSA al valor nominal, o sea, al 100% del valor facial. Entonces, si Paraguay compra a descuento (40%, por ejemplo) obtendría un descuento en el pago de la diferencia (60%), lo cual sería provechoso para nuestro país. Dentro de esta estrategia debería ser claro qué serie de bonos serán elegibles para PDVSA, puesto que los precios de mercado varían dependiendo del vencimiento y de la tasa cupón (tasa de pago periódico de interés), por lo que a nuestro país le sería conveniente canjear bonos a mayor vencimiento y menor tasa cupón, puesto que son los bonos que se negocian en el mercado a mayor descuento, llegando inclusive al 60% dicho descuento.

En el segundo escenario, dependiendo de la importancia de la quita (se habla del 50%) y del diferencial de precio de los alimentos (precio adquisición en Paraguay vs. precio de venta a PDVSA), posiblemente el descuento sea importante y puede llegar a convertirse en la mejor alternativa de negociación para Paraguay, puesto que no debemos olvidar el efecto secundario para nuestra economía, considerando que dentro de este escenario el aumentar la oferta exportable de nuestros productos, como soja, carne, arroz, mantequilla, azúcar, maíz, lácteos, aceites, etc., beneficiará al sector productivo e incluso al sector industrial nacional, volviéndolos más competitivos, haciendo que entren más divisas por exportación y ganando nuevos mercados.

Dentro de nuestras ofertas podríamos ofrecer no solo alimentos, sino también ciertos productos que escasean en Venezuela, donde nuestra industria es eficiente o donde el Estado tenga planes de apoyar, como por ejemplo la industria de medicinas, de harinas o de insumos básicos (papel, papel higiénico, elementos de limpieza, etc).

Consideran que nuestros representantes están llevando bien las negociaciones aprovechando, en el buen sentido de la palabra, las necesidades de la contraparte y haciendo que las negociaciones no solo sean positivas para nuestro país, sino que también sean favorables para Venezuela, aunque quizás sería interesante intentar apurar más las tratativas, puesto que ambos escenarios son convenientes.

Finalmente, cabe recordar que la economía venezolana viene atravesando un escenario complicado por una cada vez mayor resistencia de la sociedad al gobierno de Nicolás Maduro, cuya popularidad retrocedió considerablemente.

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