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El Ing. José Bleichner, desde Villamontes, confirmó que en 10 días se registraron 600 milímetros de lluvias.
Indicó que en Bolivia no tienen registros de una cantidad similar de precipitaciones en los últimos 50 años.
Destacó que “el Chaco boliviano venía enfrentando una severa sequía. Los últimos tres años fueron muy duros”.
Mencionó el Ing. Bleichner que “las intensas lluvias tuvieron un impacto favorable en el caudal del Pilcomayo que viene manteniendo un promedio de 400 metros cúbicos por segundo en las últimas 48 horas”.
No olvidó decir que en el mes de abril el promedio de caudal es de 40 a 50 metros cúbicos por segundo.
“Lluvias de intensidad en abril es absolutamente inusual y refleja un comportamiento atípico. La buena noticia es que terminó la sequía en el Chaco boliviano”.
Por otro lado, dijo que “si bien aumentó el caudal del Pilcomayo no se tendrán picos extremos. En la zona de Potosí, donde nace el río, las lluvias no fueron de importancia, así que el aumento de caudal es resultado de lluvias regionales”.
Lo mismo en la cuenca baja
La cuenca baja del Pilcomayo enfrenta el mismo fenómeno: en los últimos 10 días cayeron 250 milímetros de lluvias en nuestro territorio.
El medio ambiente y el sector productivo podrán enfrentar con éxito los meses de seca, que coinciden con el invierno.
De momento, ya se nota que mejoró el ingreso de las aguas del Pilcomayo en el canal paraguayo y se tiene la esperanza de que pueda llegar a General Díaz.
El aspecto negativo es que el conducto que lleva las aguas hasta el fortín, la cañada La Madrid, no fue preparada previamente para facilitar su escurrimiento hacia el interior del Chaco.
La Comisión Nacional del Pilcomayo no realizó el año pasado la limpieza y rehabilitación de la cañada, de allí que no está lista.
Por otro lado, la draga contratada por LPG SA no puede llegar aún a la embocadura por el mal estado de los caminos, a causa de las lluvias, pero se encuentra a solo 50 kilómetros de la zona del canal; se espera que el camino quede libre de agua y pueda acceder al lugar de trabajo.
El objetivo es impedir que los sedimentos lleguen a taponar nuestro canal.
roque@abc.com.py