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En los dos mayores atropellos de los últimos tiempos contra el patrimonio histórico del ferrocarril, en ambos casos ligados a la autopista Ñu Guasu, las “llaves” para la destrucción han sido entregadas al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), primero en octubre de 2012 y luego en este abril pasado, por la Secretaría Nacional de Cultura, que es justamente el principal organismo custodio de este tipo de bienes.
Sin embargo, la actual directiva de la SNC pretende, al parecer, establecer las responsabilidades de forma personal y no institucionalmente, porque en un comunicado emitido hace dos días (del que informamos en una primera parte en la edición de ayer) sostiene que vistas las decisiones de los gobiernos de Fernando Lugo (2008-12) y Federico Franco (2012-13), más la primera autorización de la anterior administración de la Secretaría a cargo de Graciela Bartolozzi, ya no tuvieron otra opción –ahora con la titularidad de Mabel Causarano– que “aprobar la intervención del tramo citado (Estación Botánico), con un programa de mitigación”.
Al citar los antecedentes, el documento señala que “la gestación del proyecto ‘autopista Ñu Guasu’ se remonta a agosto de 2011, durante el gobierno de Lugo”, y que “la revisión de su cronología permite observar que bajo tres gobiernos nacionales y para el primer trimestre del 2014, ha experimentado significativos avances”, por lo que “su interrupción generaría costes sociales, económicos e institucionales de enorme envergadura y gravedad”, justifica.
Al principio, sin permiso
El primer permiso dado al MOPC es del 5 de octubre de 2012, conseguido de la SNC a las apuradas, tras denuncia publicada por nuestro diario días antes. Las máquinas ya estaban entonces en el terreno y el proyecto listo para empezar pese a que el Ministerio no tenía ni había solicitado siquiera autorización a Fepasa para apropiarse de la franja de dominio ferroviario y tampoco la de la Secretaría de Cultura, que luego dio mansamente –tal como ahora– el visto bueno para retirar los rieles y destruir un terraplén de 150 años que servía de base a las vías. Inútilmente, porque las vías estaban en esa zona a un costado y no estorbaban a la planeada avenida.
MOPC dará su versión
Fuentes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) anunciaron ayer a nuestro diario que autoridades de la institución darán hoy su versión respecto a las razones por las que se vieron en la necesidad de solicitar el uso de una parte del espacio histórico de la Estación Botánico y modificar su entorno paisajístico.
Esto está prohibido por ley, y es más, la integridad de los bienes históricos y culturales está garantizada y protegida por la propia Constitución.
jobenitez@abc.com.py