Somupa, una "batalla personal" que "Caballo" Suárez le ganó al Paraguay

Cargando...

En Buenos Aires nadie duda de que la creación y reconocimiento del Sindicato de Obreros Marítimos del Paraguay (SOMUPA) es una "batalla personal" ganada por el secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) argentino, Enrique Omar "Caballo" Suárez.

El martes 2 de agosto de 2011, el periodista Emiliano Galli, de La Nación de Buenos Aires, escribía: "Y si bien bajó mucho su perfil luego de convertirse en director del armador nacional Maruba, el titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), Omar Suárez, tiene en su escritorio, como trofeo, el resultado de una batalla personal que incluyó el bloqueo al comercio exterior paraguayo. Se trata del reconocimiento del Ministerio de Justicia y Trabajo paraguayo del Somupa, el gremio homólogo que Suárez impulsó".

La prueba de que lo escrito por Galli es verdad: Suárez nunca desmintió que impulsó la creación del Somupa. ¿Y para qué querría Suárez un sindicato "propio" en el Paraguay? La respuesta está en el mismo párrafo transcripto: es parte de "una batalla personal que incluyó el bloqueo al comercio exterior paraguayo".

Si Suárez hubiera querido "solidarizarse" con los marineros del Paraguay se hubiera acercado a los gremios de trabajadores fluviales que representan a quienes realmente laboran en el rubro. Sin embargo, creó un sindicato propio, a cuyo frente instaló a un ciudadano argentino, para más prueba de que él manejaría personalmente la cuestión.

Pocos días antes de que ordenara el bloqueo al comercio exterior del Paraguay (en el 2010), Suárez hizo su primer intento de crear el Somupa en Asunción. El 15 de octubre de 2010 se realizó una asamblea general ordinaria de fundación. En la ocasión habló el argentino Héctor García para aludir a la supuesta explotación de los trabajadores fluviales paraguayos en el transporte por la hidrovía Paraguay-Paraná.

La asamblea tenía ya preparada una lista única para la directiva del nuevo gremio. El secretario general sería el argentino Daniel Omar Alegre. La Subsecretaría de Trabajo y Seguridad Social, mediante la Resolución Nº 48 del 12 de enero de 2011, rechazó la inscripción del Somupa. Se argumentó el incumplimiento del artículo Nº 8 del Convenio 87 de la OIT, que establece el principio de la legalidad en la forma de ejercer la libertad sindical.

Así también, nueve de los integrantes del Somupa, entre ellos el secretario general, Daniel Omar Alegre, no se encontraban registrados como navegantes en la Prefectura Naval de la República.

Pocos días después, el 1 de febrero de 2011, el mismo grupo realizó otra asamblea para "fundar" una vez más el Somupa. Dicha asamblea volvió a estar presidida por el argentino Héctor Horacio García, quien esta vez también fue electo secretario general de la entidad gremial. Otra vez un titular argentino para un sindicato "paraguayo".

El acta de dicha "fundación" aclaraba que el Somupa "es una organización autónoma e independiente de toda injerencia extragremial, sea esta proveniente del ámbito nacional e internacional".

Por Resolución del Ministerio de Justicia y Trabajo Nº 29 del 23 de mayo de 2011, el Somupa fue reconocido provisoriamente.

Ante esto, el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym) presentó sus objeciones. Señalaba que "la mayoría de los supuestos fundadores (del Somupa) no pertenecen al ámbito fluviomarítimo, ni tienen sus correspondientes libretas de navegación habilitantes, que debe expedir la Prefectura Naval".

Objetaba además que "Héctor Horacio García, cuyo cargo es nada menos que secretario general, es extranjero y, por ende, no puede presidir ninguna organización gremial y menos un sindicato".

Especificaba la nota de los Armadores decía  que "Héctor Horacio García no ha sido nunca tripulante de embarcación alguna en el Paraguay".

Pese a estas objeciones, el ministerio dio al Somupa su reconocimiento, para que Omar Suárez lo exhiba en su escritorio porteño "como un trofeo", como "el resultado de una batalla personal que incluyó el bloqueo al comercio exterior paraguayo" (La Nación). 

Lo más patético de esta historia es que el propio Estado paraguayo le permitió a Suárez ganarle esta batalla al Paraguay.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...