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“Lo que en general se ve es que puede haber problemas de competitividad, pero antes hay problemas de mal relacionamiento en la familia y eso afecta a la empresa”, indicó Carlos Folle en la primera jornada del Seminario “Dirección de Empresas Familiares”, organizado por Paraguay Trade Fairs con participación de unas 40 familias empresariales.
Se estima que más del 70% de las empresas del país son familiares, pero solo el 5% logra pasar a la cuarta generación, indicó. Los problemas que aquejan a las empresas de este tipo se repiten una y otra vez en distintas de ellas y tienen que ver con la planificación de la sucesión de las empresas familiares, la integración de miembros familiares y no familiares a la firma y luego a la dirección de la misma, también al cómo constituir los órganos de gobierno a nivel de familia y empresa, y de cómo fomentar la comunicación entre esos órganos y profesionalizarlas.
“Está muy estudiado que en general las empresas familiares tienen ventajas competitivas si se apoyan en dos elementos claves: la velocidad para la toma de decisiones, que normalmente se pueden resolver en un almuerzo familiar un domingo, mientras que en las más profesionalizadas requieren autorizaciones a distintos niveles jerárquicos, y en el nivel de compromiso de los integrantes con la empresa, que van más allá de las profesionalizadas”, indicó el expositor. Explicó que el legado familiar se impone cuando quienes están al mando en ese momento sienten que su función es pasarle “la posta” a la siguiente generación, por lo tanto sus decisiones y acciones deben ir en consonancia con ello.
Para solucionar los conflictos que pueden perjudicar a las firmas de este tipo, recomendó la formación constante de sus miembros, y separar los roles para funcionar articuladamente. Además, dijo que personas externas a la familia ayudan porque esto exige que los miembros ocupen posiciones en función de su capacidad y profesionalización y no de su posición en la familia. “ Eso garantiza que las decisiones sean más profesionales y eficaces”, manifestó.
Hay temas conflictivos
“Soy de la segunda generación de la familia en Tú financiera, una de las empresas de la familia, porque somos un grupo con acciones en varias. Somos cuatro hermanos y dos trabajamos juntos. Esto es importante porque en las familias no se habla del futuro, es conflictivo hablar de problemas de dinero o de quién hace mejor el trabajo por el tema afectivo”, dijo Mónica Fadul.
“Tiene sus beneficios”
“Una empresa familiar tiene sus beneficios y costos, y este seminario nos ayuda a tomar cada situación que se presenta de manera profesional. Cuando la familia se mezcla con la empresa es un poco conflictivo”, contó Liz Grütter, de supermercados “Casa Grütter”. Ella es parte de la segunda generación a cargo de la empresa, junto con su padre, el fundador de la misma.