El gremio de la producción sojera dio a conocer ayer la actitud de "odio y rencor" que está demostrando el Presidente de la República hacia ese sector, a través de sus discursos. "Nos acusó de desarrollar un modelo capitalista egoísta y excluyente, que expulsamos a los campesinos de sus tierras comprando grandes extensiones, que no somos capaces de enseñar a los pobres a cultivar la tierra y a manejar el tractor, entre otras cosas que son responsabilidades del Estado", reveló Ruser.

La misma aclaró que los sojeros han adquirido tierras a precios superiores al mercado y que si Duarte Frutos empezara a regalar sus tierritas, tal vez los asociados de ese gremio se sientan tentados de seguir su ejemplo, pero harto se ha demostrado que la distribución de tierras no es la solución al grave problema de las necesidades campesinas, si no va acompañada de una extensión agrícola eficiente y permanente.

"Lo que el Tendota está haciendo es exacerbar al que tiene hambre, al que está acorralado con los bajos rendimientos de la agricultura campesina y luego tiene que salir a reprimirle, lo que es totalmente incoherente", indicó.

Comentó también que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) "no existe", que es solo un cascarón, porque en los tres años de gobierno ha cambiado igual cantidad de ministros y de programas agrícolas diferentes, de acuerdo a los vaivenes de la política. A su vez, mencionó que la Dirección de Extensión Agrícola no tiene presencia en las chacras por falta de combustibles y viáticos", indicó.

En relación a la producción actual de soja destacó que en las 2.200.000 hectáreas de cultivo se produciría una merma en el rendimiento del orden del 39%, unos 1,5 millones de toneladas menos que lo esperado, lo que significaría la disminución de los ingresos de divisas de más de US$ 150 millones.