Un grupo de socios de la Cooperativa Roble Ltda. recurrió este fin de semana pasado a nuestro diario para quejarse de una decisión tomada por el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop), que hace unos días comunicó su decisión de suspender la ejecución de un sumario a los directivos y gerentes actuales de la entidad.
La realización de un control interno fue aprobada en una asamblea llevada a cabo el 27 de diciembre pasado, ocasión en la que se designó también una comisión sumariante para ese trabajo, que sin embargo no ha podido realizar su trabajo debido a las trabas de las autoridades de la cooperativa.
Para peor, ahora se suma la medida del Incoop, organismo "al que denunciamos por obstruir una auditoría y un sumario administrativo", que se decidió en asamblea "para transparentar nuestra entidad", dice una declaración por escrito remitida a nuestro diario con la firma de varios socios.
Los recurrentes dan a entender que en este caso puede haber un tráfico de influencias a favor de los sumariados, ya que el gerente de Roble Ltda., Rafael Rolón, es al mismo tiempo nada menos que miembro suplente del Directorio del Incoop, lo que le convierte prácticamente en juez y parte.
Agrava la situación
La denuncia agrega más cosas contra Rolón, pues por su cuenta había corrido la auditoría externa de 2007 y firmó el balance de 2008 en carácter de contador (desde el 2009 se desempeña como gerente) y en su informe de auditoría habría omitido graves irregularidades, como la falta de "enjugamiento de las pérdidas, que se arrastran de manera ilegal desde el 2004 hasta el presente". "El hecho más grave es que dichas pérdidas fueron ocultadas a los socios", ya que no fueron puestas a consideración de las asambleas, señalan los socios denunciantes. También consideran preocupante que las pérdidas y la falta de "enjugamiento" (cancelar una deuda o un déficit) también fueron omitidas en un informe anterior de fiscalización del Incoop, "lo que según ellos evidencia la complicidad del ente regulador" del sector.
Persecución
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En medio de esta situación y ante la tibia acción del Incoop, las actuales autoridades de la cooperativa inventaron un sumario a miembros de la comisión sumariante designada por asamblea y a varios otros socios "por un supuesto avasallamiento, que en realidad consistió en un simple acto de protesta para que se dé cumplimiento al mandato asambleario", de acuerdo a la denuncia. Agregaron que esta situación está afectando gravemente el empleo de los guardias de la cooperativa y no solamente la marcha administrativa de la entidad, por lo que reclaman una solución urgente para este caso por parte de las principales autoridades del órgano regulador cooperativo.