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El estudio del CIAT identificó 64 beneficios o incentivos, distribuidos en cuatro grandes gravámenes: el impuesto al valor agregado (IVA), el impuesto a las renta a las actividades económicas, el impuesto a la renta personal (IRP) y los derechos aduaneros, según el consultor Miguel Pecho Trigueros.
El mencionado especialista del CIAT tuvo a su cargo la presentación del resumen del “Informe de Gastos Tributarios de la República del Paraguay 2013-2016”, durante una conferencia de prensa llevada a cabo el pasado jueves en Hacienda, en compañía del viceministro de Economía, Daniel Correa.
“Algo que me sorprendió fue que en Paraguay las exenciones se otorgan sin ningún tipo de horizonte temporal. Se introducen y no tienen fecha de caducidad”, indicó Pecho Trigueros.
Sobre el punto añadió que la recomendación que se podría hacer más adelante es que se exprese la temporalidad y que normalmente sería entre tres y cuatro años, como en varios países de la región.
Pecho Trigueros explicó que la mayor concentración del costo fiscal está en las exenciones y créditos y regímenes especiales para el IVA, el resto está en renta personal. Con relación al IVA, apuntó que la recomendación sería que la base imponible sea lo más universal posible considerando que la tasa es baja, pero que esta decisión corresponde al país.
En el IVA, por citar algunas, hay exoneraciones para los combustibles, para la educación, instituciones de asistencia médica y social, crédito al agro, alícuotas reducidas para bienes de la canasta familiar, medicamentos, entidades financieras y también regímenes especiales.
Los datos del estudio señalan que en 2013 las exenciones sumaron G. 1,306 billones (US$ 252,6 millones) y en 2014 treparon a G. 1,853 billones (US$ 358,5 millones). Para este año se estima en G. 1,576 billones (US$ 305 millones) y para el próximo G. 1,718 billones (US$ 332,3 millones).