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En efecto, el Somu, que encabezó en 2010 el mayor bloqueo fluvial al Paraguay después de la Guerra contra la Triple Alianza, apoyó la nueva medida argentina (que ordena reducir las dimensiones de los convoyes que navegan en sus aguas jurisdiccionales) en el marco de la Conferencia de la Federación Internacional el Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), que concluyó ayer en el Brasil. Armadores locales consideran que la resolución argentina va de contramano a las negociaciones que se venían realizando respecto a la facilitación del transporte fluvial entre ambos países.
La información, proveniente de Río de Janeiro, expresa que las organizaciones sindicales representativas de la actividad, ocho sindicatos argentinos “incluido el Paraguay”, plantearon durante la segunda jornada de la conferencia una moción de apoyo a la nueva disposición argentina, que atenta contra el comercio exterior de Paraguay.
La declaración de apoyo, cohonestado por la ITF, dice taxativamente: “Hacemos propio el apoyo total e irrestricto a la Disposición 1108, de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la República Argentina, referente al trasbordo de cargas”. Tal “trasbordo de cargas” obliga a dividir los convoyes de barcazas. De la dimensión usual de 319 metros por 60 metros, se deberá pasar a 236 metros por 50 metros, lo que obliga a dejar tres barcazas Jumbo o cuatro Mississippi en un amarradero argentino.
Esta operación representa “un desmembramiento apreciable del convoy” y obliga “a utilizar prácticos o remolcadores argentinos para este tramo de la navegación por convertirse en cabotaje interno”, lamentó el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM), Guillermo Ehreke, quien calificó la disposición de “realmente grave”.
Somupa se presta
El apoyo de ITF a la disposición unilateral de los argentinos está suscrito, según el documento emergente del encuentro en el Brasil, por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos del Paraguay, Somupa, títere del Somu, creado en 2011 como un caballo de Troya para destruir la flota paraguaya, mayoritaria en la hidrovía Paraguay-Paraná.
De acuerdo con informaciones recabadas, el Somupa cuenta actualmente con solo 46 afiliados, frente a grandes gremios nacionales de marineros que trabajan por la consolidación de la enseña paraguaya como “demostración de soberanía en el manejo del comercio exterior de nuestro país”. El Somupa fue creado en el año 2011 por el tristemente célebre Omar “Caballo” Suárez, secretario general del Somu, para atentar contra los intereses del Paraguay, según lo expresado por los propios medios de prensa de la Argentina.
Suárez, con métodos mafiosos de chantaje y coacción, mantuvo muchas veces paralizadas a las empresas navieras de la Argentina y del Paraguay, a fin de lograr sus objetivos particulares. Hoy sigue siendo funcional a los intereses del Gobierno de su país, por lo que, según se asegura, su accionar no guarda relación con las verdaderas reivindicaciones de los trabajadores, sino con la espuria intención de destruir la flota naviera paraguaya.
El Somupa había sido habilitado por el Ministerio de Justicia y Trabajo ante la oposición de gremios de trabajadores navales paraguayos, que adujeron desde el principio que es un gremio títere de Omar Suárez y que no tiene representatividad, pues sus “autoridades” no trabajan en ninguna empresa paraguaya. Aquel temor queda hoy justificado ante este nuevo atentado contra el Paraguay, según fuentes del sector naviero nacional.