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Ese permiso, que en asamblea aprobó el gremio, no avaló la corrupción que hubo después de la compra de Vox, según explicó ayer Carmen Irala, secretaria general del gremio. Es más, el sindicato criticó los créditos garantizados con recursos económicos de Copaco, añadió.
Recordó que el año pasado, Sinattel denunció ante el Ministerio Público la cesión en 2017, bajo la modalidad de riesgo compartido, de dos centrales (Villa Morra y Fernando de la Mora) sin licitación a la empresa DC Ingeniería, de Luis Duarte Luraghi.
El contrato fue de unos US$ 20 millones, que en vez de mejorar el servicio provocó la fuga masiva de usuarios, por lo que el sindicato presionó al actual directorio a romper el contrato.
Acusó al actual presidente de Copaco, Sante Vallese, y a los directores Miguel Torres y Nilton Amarilla de formar parte de las administraciones anteriores que realizaron inversiones millonarias que no tuvieron el retorno esperado. Inclusive se siguen beneficiando con aumentos salariales, pese a la crítica situación de la empresa del Estado, según Irala.
Cuando se compró Vox esta arrastraba pérdidas superiores a los G. 100.000 millones. Copaco tuvo que comprar tecnología 2G y 3G e instalar radio bases para ampliar la red. Las compras, que superan los US$ 50 millones, provocaron pérdidas a Copaco y no utilidades.