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Los moradores se instalaron desde hace tres meses en un precario campamento donde montan guardia para evitar que los trabajos para sembrar soja en la propiedad de la familia Barboza se concreten. Un tractor pretendió ingresar al inmueble de los sojeros, pero frente al portón de acceso estaban los manifestantes que trataron de cerrarle el paso.
En el lugar hicieron una fogata e incluso prendieron fuego a unas cubiertas. Cuando la máquina llegó al sitio se produjo el conflicto entre los pobladores, los sojeros y los empleados de los Barboza. Según los vecinos, el conductor del tractor casi les chocó y luego Richard Medina, que trabaja para los Barboza, y Humberto Barboza les apuntó con arma de fuego, incluso mencionaron que se escuchó un disparo.
Humberto Barboza negó el hecho y dijo que no tenía arma consigo y que no pudo ver si su empleado Richard Medina les apuntó a los manifestantes. El sojero señaló que la turba se indignó por la presencia del tractor en el lugar y que rompieron un espejo, además de la caja de semillas de la sembradora que estaba acoplada al tractor. Agregó que el conductor de la máquina recibió una herida en la cabeza, producida por los pobladores que les atacaron con honditas.
Finalmente, se calmaron los ánimos y el tractor realizó el trabajo en una de las fincas y los manifestantes siguieron apostados frente a la propiedad.