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La Superintendencia de Bancos (SIB) del BCP decidió prolongar el plazo para la entrada en vigencia de los nuevos formatos en los contratos financieros, hecho que debió suceder a partir de este mes. Ahora, con el cambio, se extiende hasta el 30 de setiembre próximo, según la circular Nº 283/2010, del 17 de junio último.
Según resalta la circular, la prórroga se extendió a pedido de varias entidades bancarias y financieras, debido a que todavía tienen en existencia un volumen considerable de documentos rubricados e impresos, cuya inutilización representaría pérdidas de las mismas, razón por la cual la SIB resolvió extender el plazo de las "letras chicas", por única vez, hasta el 30 de setiembre de 2010.
La SIB prohibió la utilización de las letras pequeñas en los contratos de servicios prestados por bancos y financieras a sus clientes, de modo a evitar que los mismos sean víctimas de contratos leoninos, de acuerdo con la circular SB. SG. Nº 00575/2009 del 30 de octubre de 2009, que dispone: "En virtud a lo determinado en el numeral 3.3 del reglamento para la emisión, operación y administración de tarjetas de crédito de entidades del sistema financiero (Resolución N 5/2007) y el artículo 25 de la Ley Nº 1334/98, de Defensa al Consumidor, los contratos de tarjetas de crédito y contratos únicos de servicios bancarios, así como cualquier otro documento que conlleve derecho y obligaciones entre clientes e intermediarios financieros, deberán ser redactados con caracteres legibles, en tamaño no menor a 2,5 mm, de buen contraste entre la letra y el soporte, con espacios entre los caracteres y líneas que permitan legibilidad".
Según expresaron técnicos del BCP, de esta manera se proporciona a los usuarios de servicios financieros el acceso a una información clara y precisa sobre los servicios para una adecuada toma de decisiones.
Según resalta la circular, la prórroga se extendió a pedido de varias entidades bancarias y financieras, debido a que todavía tienen en existencia un volumen considerable de documentos rubricados e impresos, cuya inutilización representaría pérdidas de las mismas, razón por la cual la SIB resolvió extender el plazo de las "letras chicas", por única vez, hasta el 30 de setiembre de 2010.
La SIB prohibió la utilización de las letras pequeñas en los contratos de servicios prestados por bancos y financieras a sus clientes, de modo a evitar que los mismos sean víctimas de contratos leoninos, de acuerdo con la circular SB. SG. Nº 00575/2009 del 30 de octubre de 2009, que dispone: "En virtud a lo determinado en el numeral 3.3 del reglamento para la emisión, operación y administración de tarjetas de crédito de entidades del sistema financiero (Resolución N 5/2007) y el artículo 25 de la Ley Nº 1334/98, de Defensa al Consumidor, los contratos de tarjetas de crédito y contratos únicos de servicios bancarios, así como cualquier otro documento que conlleve derecho y obligaciones entre clientes e intermediarios financieros, deberán ser redactados con caracteres legibles, en tamaño no menor a 2,5 mm, de buen contraste entre la letra y el soporte, con espacios entre los caracteres y líneas que permitan legibilidad".
Según expresaron técnicos del BCP, de esta manera se proporciona a los usuarios de servicios financieros el acceso a una información clara y precisa sobre los servicios para una adecuada toma de decisiones.