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Ayer, luego de la reunión con el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, los representantes de siete de las once empresas precalificadas para participar de la licitación para la duplicación de las Rutas II y VII advirtieron que no están en condiciones para presentar sus ofertas económicas en el nuevo llamado que prevé realizar la citada cartera, dentro de dos meses.
Opinan que los plazos establecidos son muy cortos tanto para completar las documentaciones, así como la búsqueda de recursos económicos para la financiación de las obras.
“Desde un principio le dijimos al ministro que para el proceso que lleva la preparación de una oferta para este tipo de obra, con más de 400 millones de dólares de financiación, es necesario un tiempo mínimo de seis a ocho meses. Tomar la decisión de participar significa hacer una inversión solamente para presentar ofertas del orden de 700.000 a 800.000 dólares”, señaló el empresario Roque Ardissone, representante de Tecnoedil.
De convocar el MOPC otra licitación dentro de dos meses no se van a presentar nuevamente, así como pasó el 30 de abril último, por lo que se tuvo que declarar desierto el llamado.
“Con ese plazo no será posible desarrollar un proyecto, conseguir financiaciones y estructurar un crédito”, subrayó. Añadió que existen otros ítems que tampoco están claros, como el problema de las expropiaciones de inmuebles, que fue el que afectó mucho a los plazos de ejecución de la autopista Ñu Guasu.
Por su parte, el titular de la cartera de Obras refirió que tomaron nota de todas las inquietudes de los empresas y verán la forma de hacer reajustes al pliego de bases y condiciones (PBC).
Los empresarios, según Ardissone, ya habían presentado más de 76 cuestionamientos al plan APP (Alianza Público Privada) del MOPC, de los cuales varios quedaron resueltos, pero el resto quedó pendiente.