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Los gremios de contadores habían presentado una serie de reclamos y propuestas de medidas a ser encaradas por la administración fiscal entre diciembre del año pasado y enero del presente ejercicio.
Uno de los planteamientos se refería a la necesidad de reprogramar las fechas de vencimientos de las obligaciones fiscales relacionadas con la declaraciones juradas informativas e informes de auditoría, de modo de facilitar la correcta presentación de los mismos en el plazo establecido.
Los profesionales argumentaron que la proximidad de fechas de vencimientos ocasionan retrasos, obligándolos a preparar rectificativas que subsanen los errores cometidos y también causan perjuicios económicos porque deben cubrir de su propio pecunio las multas o recargos surgidos por el atraso en las presentaciones.
Sin embargo, en una nota remitida posteriormente a los gremios de contadores y cuyo contenido se conoció en estos días, la viceministra Marta González Ayala respondió que, por ejemplo, en el caso de la reprogramación de vencimientos, el buen o mal desempeño del sistema no tiene relación con las situaciones planteadas, ya que corresponde a los profesionales contables la verificación de las declaraciones juradas para que estas no presenten errores.
Además, señala que no le corresponde a la SET responsabilizase por los errores cometidos o los perjuicios económicos derivados de la acción de profesionales externos a la institución.
En cuanto a la proximidad entre las fechas de vencimientos, sostiene que las declaraciones juradas del Iracis se presentan cuatro meses después del cierre del ejercicio fiscal y esto desde 1992 se vienen elaborando y presentando a partir de los datos contenidos en los estados financieros.
Asimismo, agrega que para el cumplimiento de la finalidad de los informes de auditoría, que se vienen presentando desde 2008, se requiere necesariamente contar con los referidos estados financieros y sus respectivas declaraciones juradas.
Explica que la norma actual permite que el informe de auditoría se presente en mayo, un mes después de aprobarse los estados financieros por parte de los accionistas y su respectiva presentación ante la SET. También menciona que hace 20 años o más ya se presentaban los estados financieros en abril de cada año, cuando todavía eran mucho más precarios y lentos los sistemas informáticos.
González Ayala alega también en su nota que prueba de la buena predisposición de la SET para atender los reclamos pertinentes son las 20 resoluciones emitidas entre 2013 y 2017 posponiendo las fechas de presentación, atendiendo los pedidos realizados por los contadores. “Estas prórrogas concedidas en años anteriores se justificaron en su momento, por los relevantes cambios que hemos ido introduciendo”. Sin embargo, puntualiza que a esta fecha no encontraron “argumento válido que justifique una nueva postergación”.
La nota expresa que los estados financieros y dictámenes de auditoría son herramientas esenciales que la SET precisa para hacer cada vez más eficiente el combate a la evasión tributaria, mediante los procesos de control que le permiten cumplir con su misión institucional.