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Presionados con los proyectos legislativos que pretender gravar la exportación a los granos, los técnicos de la SET avanzan en un proyecto de modificaciones de los impuestos vigentes para el sector productivo, que permitan un mayor impacto en las recaudaciones.
Sobre el tema, la viceministra Marta González precisó que están contando con asesoramiento del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) para las modificaciones al impuesto a las rentas de las actividades agropecuarias (Iragro). En principio se busca equiparar con el Iracis (renta comercial) para un mayor impacto recaudatorio.
Al primer semestre del año el Iragro fue el impuesto de más bajo impacto. En seis meses recaudó apenas G. 124.041 millones, que representan menos del 2% del total recaudado en el semestre, de G. 6,4 billones. Sin embargo, hay que mencionar que hubo un aumento significativo del 32% en la recaudación del Iragro comparado a igual periodo del año pasado. El citado impuesto tiene vencimiento en agosto, ya que su cierre es en junio de cada año, y no en diciembre, como la renta comercial, y recién ahí se podrá medir mejor su impacto recaudatorio.
A cambio de no aplicar el impuesto a la exportación de granos, Hacienda plantea aumentar la tasa del IVA de 5% a 10% para la soja y productos derivados y modificar el impuesto a la renta agropecuaria (Iragro) para equipararlo al impuesto a la renta comercial (Iracis).
Con respecto a este último punto, propone que el sector agropecuario también pague una tasa adicional del 5% en caso de que las empresas distribuyan utilidades y una tasa del 15% en el caso de remesar al exterior las utilidades o dividendos, así como también limitar los gastos deducibles, tal como hoy está establecido para las empresas que tributan el Iracis.
El impuesto a la exportación de granos (soja, maíz y trigo) con una tasa del 10% es un proyecto de ley impulsado por el Frente Guasu y fue aprobado en general hace dos semanas, pero el Ejecutivo adelantó que lo vetará en caso de que prospere.