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Al respecto, consultamos ayer con el empresario Daniel Frígola, directivo de Custodia SA, quien volvió a insistir en que ellos no tienen nada contra el tren fronterizo, y que alientan que Fepasa o la Procuraduría General respondan a las propuestas de solución acercadas desde hace unos dos meses, antes de saberse incluso de este servicio.
Frígola contó que ellos buscaron contacto con la Procuraduría y que están dispuestos a un acuerdo, toda vez que se les reconozca sus derechos y sus inversiones en la terminal de granos de Encarnación, de donde dijo fueron desalojados en junio pasado por guardias armados enviados por el titular de Fepasa, Roberto Salinas.
En principio, ambas partes debían tasar las mejoras en el lugar, pero al parecer solo Custodia SA hizo esa tarea, indicó Frígola, agregando que según sus tasadores allí hay bienes por valor de G. 7.000 millones.
Aclaró que hasta ahora no recibieron nada del Estado o de Fepasa, ni dinero ni un planteamiento de entendimiento final, por lo que no saben cómo podría modificarse la situación judicial vigente (existe una orden de no innovar en el sitio).
El problema es que justamente donde está la terminal de granos, Fepasa proyecta poner la terminal de pasajeros para el servicio fronterizo. Frígola reconoció que ese tren es necesario y muy plausible, pero alega que ellos solo defienden sus derechos violentados en un acto muy anterior a todo esto, por lo que poco es lo que pueden hacer.