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Tierra de Negocios SA (TNSA), del grupo Agrofértil, está siendo investigada por Seprelad debido a que en 2008 adquirió inmuebles en Chino Cue (Alto Paraná) y, según las escrituras de compraventa, pagó US$ 6,1 millones, de los cuales US$ 3,7 millones entregó en efectivo.
El director general de asesoría jurídica de la cartera, Alejandro Dávalos, informó a nuestro diario que el expediente sobre el caso se encuentra hace varios meses en la Secretaría, pero aún no hay respuestas de los organismos internacionales sobre informes de movimientos de esta compañía.
Añadió que si TNSA extrajo o depositó en el sistema financiero la suma de referencia, deben estar los registros. “Recién una vez que culmine la investigación podemos sacar conclusiones”, acotó.
La empresa pretende que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) le pague US$ 13,7 millones en virtud a dos leyes de expropiación, pues se presenta como la dueña de 10.300 ha de Chino Cue.
Sin embargo, la firma compró la propiedad a través de intermediarios, con un poder caduco que invalida la operación.
Extrañas compras
En 2008 apareció un tal Héctor Vidal Garay Peralta para comprar 9.104 ha de los dueños iniciales de la mayor parte de Chino Cue, el japonés Zuisho Hayachi y el chino Lay Ching Tuenn.
La compra se hizo según escrituras públicas N° 1 y N° 2 de abril de ese año, autorizada por el escribano y notario Darwin Antonio Bauza Bergues.
En el mismo año Garay Peralta (entonces funcionario de Agrofértil) revendió el inmueble a TNSA “totalmente invadido por campesinos”, según la escritura 52 sobre compraventa de inmuebles. Fue en un acto realizado en Ciudad del Este, pocos meses después de que se constituyera la empresa de referencia, también ante el escribano Bauza Bergues.
El contrato de compraventa revela otros aspectos aún más llamativos, por ejemplo la forma de pago. El precio de venta convenido por estas 9.104 ha fue US$ 5.462.400, de los cuales US$ 3.722.000 fueron abonados “en este acto y en efectivo”.
Por el saldo de US$ 1.740.000 la sociedad compradora asumió la obligación de pagar la deuda que Garay aún tenía con los orientales de la siguiente manera: “1) US$ 350.000, instrumentada en un pagaré que el mismo vendedor adeuda actualmente por la compra de la finca N° 2626 y 2) la suma de US$ 1.390.000, referente a la hipoteca que se constituyera sobre la finca N° 2625”.
Además, TNSA compró otras 1.175 hectáreas a través de otros intermediarios, también parte del grupo empresarial, por la suma de US$ 716.694. En total, la compañía supuestamente pagó US$ 6,1 millones por las 10.300 ha y hoy pretende que el Estado le indemnice con US$ 13,7 millones, más del doble de lo que, en teoría, le costaron las tierras en cuestión. El pago previsto es con un canje por tierras del Chaco o bien en efectivo, más intereses.