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La inseguridad jurídica se da, no solo por la mala aplicación del derecho, sino también por sentencias encontradas, que puede derivar en anarquía jurídica, dijo ayer el presidente de la Corte, Luis María Benítez Riera.
El presidente de la máxima instancia judicial compartió en la víspera un almuerzo de trabajo con miembros de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP). Señaló, entre otras cosas, que ofrecer seguridad jurídica requiere de buena formación, capacitación, conocimientos, identidad con la institución, así como dictar resoluciones en un mismo sentido. "Para eso tenemos la casación, que se aplica en el campo penal cuando en los tribunales de primera y segunda instancias se vulneran preceptos constitucionales, y que la estamos queriendo introducir en el campo civil, pero depende de la aprobación de la modificación del Código Procesal Civil, cuyo proyecto con media sanción está durmiendo en el Poder Legislativo", remarcó.
Sobre el punto, añadió que para establecer la seguridad jurídica en el país el juez necesita que el sistema judicial marque un camino, una pauta, que no diga hoy que esto es blanco y mañana crema; principalmente, el sector empresarial necesita que el Tribunal Constitucional o las Salas Penal o Civil mantenga un rumbo coherente en la aplicación de las normativas jurídicas. "Cuando yo tenía 14 o 15 años, pensaba que la Constitución y las leyes eran perfectas, pero eso es falso, nada es perfecto. Siempre hay grietas y siempre hay interpretaciones de acuerdo a los intereses y conveniencias que están en juego. Pero el que da la palabra final es la Corte Suprema de Justicia, a través de la casación o la jurisprudencia, que debe ser uniforme, para que el profesional y el empresario sepan que esto se resuelve así en el Paraguay", remarcó.
Coherencia
Benítez Riera reconoció que en la actualidad existe el miedo de que lo que hoy es blanco mañana pueda ser gris, o pasado mañana negro. "Hay inseguridad también en cuanto a las resoluciones dictadas por la Corte, y esto es de público conocimiento. En un diario salió por cuatro o cinco días seguidos las contradicciones entre resoluciones dictadas por la misma persona. Yo creo que hay que mantener una coherencia. Por ejemplo, si hoy digo que el acto de apertura es inapelable y que los demás puntos son apelables, debo seguir manteniendo ese criterio, pese a que pueda perder en las votaciones. Lo importante es que cada magistrado, cada ministro de la Corte, cada juez de paz, que también conforma el sistema judicial del país, mantenga esa coherencia en sus resoluciones, ajustados obviamente a derecho", afirmó el alto funcionario de nuestro Poder Judicial.
Sistema escasamente fiable
En otro momento, el presidente de la Corte Suprema de Justicia se refirió a que, lamentablemente, el sistema judicial paraguayo es escasamente fiable. "Mi padre, un profesional del foro, decía que es mejor tratar de arreglar todos los asuntos y no entrar en el Poder Judicial, porque de allí uno no sabe cómo va a salir. Señalaba que, teniendo razón, uno puede perder el caso, por diversas razones. Ahí surge de vuelta el tema de la formación del juez como persona, de su capacitación y, sobre todo, lo que hace a la honestidad e independencia", remarcó.
En relación a la posibilidad de que se plantee una reforma del sistema judicial, el alto exponente de este Poder del Estado manifestó que el proceso de cambios requerirá la participación de toda la sociedad, incluida la comunidad jurídica y empresarial.
Reformulación del sistema
El presidente de la Corte, Luis María Benítez Riera, se mostró ayer partidario de una profunda reformulación del sistema judicial, en especial en materia de selección y el enjuiciamiento de magistrados. Destacó que el cambio en el nuevo esquema de selección debe abarcar a los miembros de la Corte, de la Cámara de Apelaciones, a los jueces en general y la judicatura de paz.