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Contrariamente a lo que esperaban los deudores hipotecarios del ex Banco Nacional de Trabajadores (BNT), si la Senavitat recibe esos créditos para administrarlos, las viviendas irán a remate, según dijo ayer el director jurídico de la Secretaría, Enrique Mercado.
Los 242 deudores, que se agruparon en una organización para reclamar una salida al tema, piden que Hacienda reciba esos créditos a cuenta de una deuda que tiene el quebrado banco con esta Cartera y que posteriormente los transfiera a Senavitat para administrarlos y así ellos poder seguir pagando.
Antecedentes
La salida mencionada fue propuesta en su momento por la Sindicatura de Quiebras para terminar de liquidar los bienes del BNT y pagar a sus acreedores.
Estas viviendas, que tienen garantía hipotecaria a favor del quebrado banco, fueron construidas a finales de los años noventa.
La misma Sindicatura, con el apoyo de la comisión de afectados que se formó, propuso que Senavitat –como ente rector de la política habitacional– administrara esas hipotecas para que las familias puedan seguir pagando las cuotas que dejaron de abonar cuando se produjo la quiebra.
De hecho, cuando la Abogacía del Tesoro formuló esa consulta a la Senavitat, si está en condiciones de aceptar esos créditos, el ente le respondió en dos oportunidades que sí.
Eso fue antes de que asumiera la actual administración de la Secretaría.
Esta administración, a cargo de Soledad Núñez, aún no lo hizo, pese a las sucesivas reuniones con representantes de la Sindicatura y los mismos afectados.
Ayer, su director jurídico, Enrique Mercado, dijo que ni siquiera vio esas notas y que una vez que analice el expediente podrá pronunciarse sobre el tema para ratificar la aceptación de la Secretaría, pero adelantó que si se hace la transferencia, la secretaría ejecutará los inmuebles.
Añadió que incluso tienen información de que los deudores hipotecarios ya no residen en esos inmuebles y que los mismos están siendo habitados por terceros.
En representación de las familias afectadas, Antonio Casco pidió que no desatiendan la cuestión social que está de por medio, porque hay familias que se encuentran en total incertidumbre.