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En la década de 1990 muchas familias adquirieron viviendas mediante préstamos con garantía hipotecaria del Banco Nacional de Trabajadores, hoy quebrado. Solo en Cnel. Oviedo son decenas de familias las que se encuentran en total incertidumbre acerca del futuro de sus viviendas, pues hoy no tienen a quién pagar.
Abogan porque la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) intervenga.
La deuda de 242 familias, asentadas en las urbanizaciones San Blas de Ypané y Villa del Maestro de Coronel Oviedo, asciende a G. 8.000 millones. En contrapartida, el quebrado banco tenía una deuda de G. 5.549 con el Ministerio de Hacienda.
Antonio Casco, miembro de la Comisión San Blas, explicó que las familias no tienen el dinero en efectivo como para saldar al contado el millonario crédito y, como el BNT ahora está en proceso de cierre total, ya no pueden acceder a un refinanciamiento de sus deudas.
En ese sentido, lo que los afectados solicitan es que el Ministerio de Hacienda acepte los pagarés del banco como parte de pago del monto adeudado y que a través de la Senavitat les refinancien el monto restante.
La ministra Soledad Núñez explicó que la Senavitat administra hoy muchas hipotecas de préstamos que originalmente fueron otorgados por el ex BNT así como por otras instituciones, como Ahorros Paraguayos, Solar, etc.
Para el caso de estas familias del asentamiento de Coronel Oviedo dijo que la decisión depende en primera instancia del Ministerio de Hacienda, y estiman que para hacerlo harán una consulta a la secretaría, como órgano rector de la política habitacional del país.
En ese sentido, agregó que son necesarios evaluar la situación jurídica de cada uno de los ocupantes y encontrar una salida.
“No tenemos problema en reunirnos con ellos y con representantes de Hacienda y, eventualmente, conformar un equipo para evaluar la situación, pero de momento la decisión es del Ministerio de Hacienda”, dijo la titular de Senavitat.
Añadió que otra posibilidad es el Banco Nacional de Fomento, que puede administrar sus hipotecas, como ya ocurrió anteriormente.