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La suspensión temporal del registro, importación, síntesis, formulación, venta, comercialización y aplicación de los productos y mezclas que contengan como ingrediente activo el plaguicida benzoato de emamectina fue materializada el 9 de este mes a través de la Resolución 273/14, del ente regulador del sector.
Según expertos la medida del Senave es técnicamente ambigua, porque en su primer artículo expresa que la suspensión total del benzoato de emamectina es, supuestamente, “hasta tanto se dispongan estudios más acabados sobre la toxicidad del mismo”.
Sin embargo, en el “visto”, la Resolución 273/14 expresa que la determinación es motivada por la denuncia del gremio Capasagro sobre contrabando y falsificación de plaguicidas que contienen benzoato de emamectina.
A su vez, en el primer considerando la resolución expresa que se apoya en el descubrimiento de supuestas irregularidades en el otorgamiento de habilitación y registro de productos que contienen benzoato de emamectina en el propio Senave, lo que implica corrupción en la institución.
En su primera explicación en el boletín oficial del Senave, el presidente del ente, Ing. Agr. Francisco Regis Mereles, argumenta: “En Paraguay no se ha realizado una evaluación toxicológica que pueda determinar el grado de peligrosidad para la salud humana”.
Añade que es uno de los productos más tóxicos registrados en plaza y justifica la suspensión con la figura del principio precautorio de la salud humana, animal, vegetal y del ambiente.
Recién en el último párrafo del comunicado Mereles revela el posible verdadero motivo de la resolución: “Existirían irregularidades en el comercio de productos con el citado principio activo”, porque es llamativa la cantidad que se importa en relación a la potencial demanda local, que implica un posible comercio irregular de triangulación, China-Paraguay-Brasil.
Antecedentes
El benzoato de emamectina que fue suspendido totalmente por el Senave es permitido en los países de la región e incluso en Europa.
El Senave, cuando se trató de agroquímicos de alta toxicidad como monocrotofos, fosfamidón, metamidofos, entre otros, actuó de otra manera, conversando con los sectores afectados y mediante un proceso gradual.
El monocrotofos, de franja roja, fue prohibido en marzo de 2006, pero que se permitió su comercialización y uso, dentro de las restricciones preestablecidas, hasta que se agotara la existencia.