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Guggiari comentó que, siendo el precio del diésel un combustible regulado por el Gobierno, al igual que el precio del boleto del transporte público, el sector gasolinero acató de inmediato la decisión del Gobierno de reducir al público en G. 200 por litro el precio del gasoíl.
El diésel bajó desde el pasado viernes 18 de G. 5.690 a G. 5.490 por litro y las gasolineras “desde la medianoche del 18 de enero ya bajaron al público y no hubo ninguna queja al respecto”, aclaró. “Se acató la decisión, a pesar de que hubo estaciones de servicios y varios emblemas que tenían importante stock del producto adquirido a precio anterior, con la consecuente pérdida que ello representó”, comentó.
Sostuvo a renglón seguido que tanto el Gobierno como el sector privado se deben al consumidor final y cree que urge la puesta en vigencia de una fórmula transparente que fije automáticamente el precio al público del gasoíl.
“Existe una promesa del Gobierno de establecer un mecanismo que se debe implementar para fijar el precio del gasoíl, tanto para reducir como para alzar, con revisión mensual, de modo a que la cotización de este combustible de alto impacto en la población ya no resulte traumático para la gente con cada variación”, concluyó.