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El llamativo concurso convocado por la petrolera estatal es para la contratación masiva de funcionarios, justamente en un momento en que la entidad no tiene fondos ni siquiera para pagar sus pasivos vencidos. Sin embargo, por Res. PR Nº 258, del 18 de marzo último, convocó a un concurso de méritos para cubrir supuestos cargos vacantes en la alcoholera de Mauricio José Troche, Guairá.
En dicha resolución, su titular, Fleming Raúl Duarte Ramos, resolvió autorizar ese concurso para cubrir un total de 187 cargos, que a continuación se citan: 89 auxiliares operativos - ayudantes; 52 auxiliares operativos - operadores, 10 auxiliares operativos - operadores de máquinas pesadas, 7 auxiliares operativos - analistas, 6 auxiliares operativos - soldadores, 4 torneros, 3 guardias, 2 brigadistas, 2 maestros albañiles, 2 electricistas, 2 mecánicos, 2 ayudantes mecánicos, 2 choferes, 1 auxiliar operativo - medio ambiente, 1 técnico mecánico para turbina, 1 jefe de sección de control de calidad y 1 gomero.
La fuerte sospecha que recae sobre el proceso es que todo esto sea un simulacro para disfrazar la incorporación de operadores políticos, por la burla que hacen de lo que debería de ser un concurso serio de contratación de personal. Además, no es necesaria la contratación de más gente, atendiendo la superpoblación que tiene la alcoholera, ya desde la era de Sergio Escobar, extitular de Petropar.
Resulta todavía más humillante para los interesados en acceder a un trabajo que sean evaluadores unos hurreros, sin preparación para el efecto, como son los presidentes de la seccional de Natalicio Talavera, Alcides Giménez, y de la seccional de Troche, Édgar Benítez. Ambos, incluso, habían sido involucrados en la zafra 2013, en un negociado de cupos para el ingreso de camiones con materia prima a la planta alcoholera de Petropar, que fue entregada a sus correligionarios. Esto significa que la estatal, de la mano de estos “dirigentes”, compró preferentemente de los colorados la materia prima que utiliza la planta (caña de azúcar), dejando de lado a los agricultores que no gozaban de su simpatía. Esto ya demuestra con qué criterio manejarán el “concurso”.
A dichos seccionaleros se suman como “evaluadores” cuestionados sindicalistas del ente, quienes históricamente también fueron responsables de superpoblar la entidad con el ingreso de amigos y familiares, etc.
Así se maneja Petropar con el dinero de todos los paraguayos, también en el “nuevo rumbo”. Además, lo que están realizando es exactamente igual a lo ejecutado por Escobar, extitular del ente, cuando igualmente simulaba concursos, violando la ley, para digitar el ingreso de sus amantes, familiares y correligionarios, pero en este caso de liberales.