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Fuentes de la secretaría informaron que se busca bajar el ritmo de deforestación, recuperar las áreas de bosques naturales deforestadas ilegalmente y concienciar a la población sobre el cuidado del ambiente.
En la elaboración de la nueva norma participaron técnicos de la Seam, del Instituto de Derecho y Economía Ambiental, de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) y del Instituto Forestal Nacional (Infona).
El trabajo de ahora en más tiene a su cargo la Dirección de Control, pues será clave para detectar las deforestaciones ilegales y obligará a reforestar o adquirir los certificados servicios ambientales, indicaron las fuentes.
La recomendación es empezar a detener esta actividad ilegal, advirtieron los responsables.