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Al respecto, el Ing. Ernesto Samaniego, técnico del sector, señaló que para “retirar” más energía de Yacyretá no solo se debe tener la infraestructura necesaria, sino también las condiciones económicas que la hagan asequible.
“Para la ANDE, la energía adquirida de Itaipú tiene un costo aproximado de 30 US$/MWh, mientras el costo de Yacyretá está en la “nebulosa”, ya que se aplica la Nota Reversal de 1992 (NR 92), y estaría cerca de los 45 US$/MWh según las autoridades de la EBY, incluidas las paraguayas, ya que aceptan, o al menos no cuestionan, las facturaciones”, afirma.
Agrega que la NR 92 fue propuesta por negociadores y asesores paraguayos, y que luego de tres años de su aprobación fue rechazada por el Congreso.
“La cuestión tarifaria, tema del que trata el Anexo C, es un dilema que debe ser resuelto para hacer sostenible a la EBY. Así también al Estado le interesa el cobro de la acreencias, por lo tanto, deberían ser prioridad en las negociaciones que se llevan a cabo”.
“Sin embargo, los negociadores –entre ellos el coordinador de la Política Energética, el director paraguayo de Yacyretá y el presidente de la ANDE– están concertando la ‘clarificación’ de la deuda, que no afecta de ninguna manera al Estado paraguayo y el Anexo A de la ‘cogestión’ estando en vigencia por tratado la alternancia”, señaló.