Se reducen ventas de INC y su deuda con Petropar trepa a US$ 24 millones

Tras reducirse las ventas en los depósitos de materiales de construcción, también siguen el mismo camino las de la Industria Nacional del Cemento (INC). Según datos oficiales de la estatal, debido a esta disminución de los ingresos, la deuda de la empresa con Petropar por la provisión de fueloíl asciende a US$ 24 millones.

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Según datos proveídos por el presidente de la INC, Carlos Krüssel, el nivel de ventas de cemento correspondiente a junio último respecto al mismo mes del año pasado se redujo 25%, debido a la paralización de obras estatales, el clima lluvioso en las últimas semanas y el contrabando del material de construcción.

Las estadísticas indican que a mediados de 2012, la INC registraba ventas de 1.053.423 bolsas de cemento por mes. Un año después, la cifra se redujo a 785.917 bolsas.

Sin duda esto afectó la disponibilidad de la estatal para hacer frente a sus compromisos, reconoció Krüssel. Por ejemplo, la deuda que posee con Petropar por la provisión de fueloíl, utilizado en el horno de clínker, trepó a US$ 24 millones, aproximadamente. Por ese motivo, el plan de las autoridades de INC es pagar US$ 1,6 millones por semana a la petrolera.

Pero la falta de dinero no es novedad en la INC, que de hecho se encuentra en quiebra técnica desde hace varios años, debido a sus altos costos fijos y variables; entre estos últimos, lo que más tiene incidencia es precisamente el combustible utilizado en la producción de clínker, materia prima del cemento.

Por el mismo motivo de falta de fondos se encuentran varados varios planes de inversión, que incluso tienen contratos vigentes y con anticipos otorgados. Entre ellos se encuentran el cambio de combustible del horno, la compra de una nueva enfriadora, embolsadora, entre otros.

La INC se expone incluso a procesos judiciales por incumplimiento de contrato, sin embargo, Krüssel señaló que como varias de las empresas que se encargan de las inversiones llegaron a recibir millonarios anticipos durante la administración de Optaciano Gómez Verlangieri (2008-2010), sin que hayan proveído absolutamente nada, no hay demanda contra la estatal.

Indicó que el próximo gobierno tendrá que decidir qué hacer con la cementera, ya que sin una inyección de capital, ya sea estatal o privado, no tiene oportunidad de seguir compitiendo en el mercado.

Los altos costos de la INC hacen que el contrabando encuentre mercado propicio en nuestro país.

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