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CAAGUAZÚ (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). En medio de acusaciones mutuas entre dos grupos de campesinos, se empezó ayer el traslado de un sector, después de tres meses del desalojo en Guahory. El trabajo está a cargo del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), en coordinación con otros entes del Estado.
Uno de los líderes campesinos, Elvio Araújo, explicó que las familias ya querían una solución a esta problemática de tierras y que por eso decidieron aceptar la propuesta que hizo el Gobierno, a través del Indert, de ser trasladadas hasta un inmueble de Yhú. Son unas 1.550 Ha a ser adquiridas de la empresa España Informática, de Khalil Hijazi y su esposa Zulma Fernández.
Ayer llegaron al lugar las primeras 15 familias y, según dijo Araújo, hoy vendrán otras hasta completar unas 40, en tanto que otro grupo decidió permanecer en Guahory en señal de protesta, porque considera que esas tierras (las de Guahory) deben ser devueltas al Estado, porque los títulos sobre las mismas se expidieron violando el Estatuto Agrario.
En el Indert habían anunciado el traslado de unas 60 familias y que otras 60 son las que no están de acuerdo con la reubicación, pero al parecer las cifras son otras.
De hecho, existen versiones de que parte de los compatriotas trasladados ni siquiera provienen de Guahory y que, supuestamente, el ente rural juntó personas de los alrededores para aparentar una “solución” al conflicto. Al respecto el líder campesino dijo que esa versión es falsa y que surgió del otro grupo, donde sí hay gente de afuera y que es de público conocimiento, haciendo referencia a la Federación Nacional Campesina (FNC), cuyos líderes también se adhirieron al grupo que optó por la resistencia. “La gente es de la zona de Guahory, es mentira que se trajo de otro lado. Eso se puede comprobar. Estamos abiertos”, afirmó.
Sin embargo, un antiguo poblador de Guahory, Julián Torres, quien no acepta la reubicación, habló ayer con nuestro diario y sostuvo que son pocos los trasladados que realmente proceden de la colonia. “Ellos son de Banderita (colonia colindante) y de alrededores. Solamente unos 12 de aquí se habrían ido”, comentó.
Acotó que quienes realmente son de Guahory no van a aceptar ir a otro lugar alejado, que, además de estar a 40 km, tiene gran área que no servirá para agricultura. “De acá a tres meses no van a haber personas allí. ¿Con qué recursos van a vivir? Si en ese lugar no sale mandioca, maíz, poroto, lo que se cultiva no sale”, aseveró.