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Los líderes de la colonia Guahory (distrito Tembiaporã, Caaguazú) prevén reunirse con el presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, para hablar sobre la propuesta de reubicación. En principio, planearon hacerlo esta semana, pero se postergó debido a las inclemencias del tiempo (ya que la mayoría se encuentra en la colonia y en Asunción solo están unos cuántos referentes).
Precisamente, uno de los líderes que se encuentra en Asunción, Andrés Brizuela, dijo ayer a este diario que aún quedan varios puntos por tratar con Cárdenas para llegar a un acuerdo definitivo. Por ejemplo, está pendiente hablar del precio de las tierras donde pretenden llevar a las familias.
En tal sentido, coincidió con otros líderes campesinos en que no podrán pagar los US$ 4.000 y US$ 5.000 por hectárea que ofrecen los propietarios de las tierras a adquirir por Indert (ese valor se traslada posteriormente al beneficiario). “Ellos (las autoridades del ente) nos habían dicho que sería un precio social, accesible. Pero si es muy caro, no aceptaremos”, subrayó.
En cuanto al proyecto de ley de expropiación de Guahory, que para los campesinos todavía es una opción viable, Brizuela señaló que depende de la decisión del Senado. Añadió que hay legisladores que acompañan la iniciativa, principalmente los miembros de la Comisión de Reforma Agraria (Sixto Pereira, Luis Alberto Wagner, etc.), pero otros, como Nelson Aguinagalde, la rechazan rotundamente. “Él considera que se tiene que llevar a cabo la reubicación y que se tienen que quedar sí o sí los brasileños que están en el lugar. Eso cayó muy mal entre nosotros”, apuntó.
En la colonia, la mayoría de los lotes cuentan con títulos definitivos expedidos por el Indert, sin embargo, muchos de ellos fueron originados violando artículos del estatuto agrario.
Aún así, la postura del ente agrario respecto al tema es no iniciar juicios de nulidad de títulos y tampoco apoyar la expropiación, porque sería volver a comprar lo que ya se ha vendido. Ayer, nuevamente Cárdenas se negó a hablar con la prensa sobre este y otros puntos conflictivos del caso.