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Autoridades de la entidad veterinaria del país iniciaron hace dos semanas una investigación tras confirmar que en el sistema de registro de animales existían datos falsos sobre cantidad de vacunos en algunos establecimientos.
La auditoría –que sigue en proceso– confirmó que la cantidad de vacunos y el movimiento de hacienda en al menos cuatro establecimientos ganaderos de Canindeyú y Caaguazú fueron “inflados” por los propios funcionarios del Senacsa.
Debido a esto, trece jefes zonales de las unidades regionales del Senacsa fueron cesados en sus cargos y están actualmente bajo sumario administrativo.
Además de los datos del sistema informático, se confirmó que también fueron falsificados documentos físicos del Senacsa. Las cifras falsas documentadas coinciden con los números que se hicieron aparecer en el sistema informático.
El esquema fue descubierto gracias a que un productor del distrito de Simón Bolívar llegó hasta la sede regional del Senacsa en Coronel Oviedo para pedir que le liberen el COTA (Certificado Oficial de Tránsito de Animales), a fin de movilizar su ganado de una hacienda a otra. Grande fue la sorpresa del mismo –cuya identidad no se dio a conocer– cuando no pudo obtener su COTA debido a que en el registro informático se detectaron mayores movimientos de vacunos de su propiedad que él no había autorizado.
En Senacsa ordenaron abrir la investigación que finalmente determinó que, efectivamente, funcionarios de la entidad con acceso a los sistemas de registro adulteraron los números del establecimiento en cuestión para inflar la cantidad de ganado y el movimiento de animales.
Hipótesis
La principal hipótesis que se maneja extraoficialmente en este caso es que se “inflaron” los números de vacunos en los establecimientos ganaderos para vender las guías que quedaron como remanentes a productores que tienen animales robados. De esta forma, estos animales, productos del abigeo, pueden ingresar al circuito legal mediante las guías y los documentos oficiales también falsificados.
El otro motivo sería utilizar esta maniobra a favor de algunos productores para hacer aparecer una mayor solvencia ante entidades financieras con el fin de obtener préstamos.
Las autoridades del Senacsa aseveraron que continuarán con las investigaciones hasta encontrar a todos los responsables, sean estos funcionarios de la entidad o productores.
LOS FUNCIONARIOS
En el departamento de Canindeyú, donde funcionan cinco unidades zonales de Senacsa, fueron cesados en sus funciones Andrea Pereira (Salto del Guairá), José Gaspar Encina Mazari (Curuguaty), Inocencio González (Yasy Cañy), Alfonzo Otazú (Ypehû) y Luis Castro (Corpus Christi). Las cinco unidades zonales quedaron a cargo del coordinador regional, el veterinario Mario Prieto. En Caaguazú, los jefes de las ocho unidades zonales también fueron cesados, pero sus nombres no se dieron a conocer hasta el momento. Todas estas unidades quedaron a cargo de la coordinadora Laurinda Chilavert.