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La firma adjudicataria del contrato de referencia, representado por Javier Gala González, debe realizar el rellenado hidráulico de 7,5 hectáreas de un terreno en el Bañado Norte y edificar un conjunto de 96 viviendas. Lo inquietante es que hasta la fecha solo pudo instalar una oficina y baños móviles.
El contrato que se firmó el 1º de setiembre último es para el rellenado hidráulico de un terreno inundable, que debe ser elevado hasta una cota de 64 metros sobre el nivel del mar (msnm).
El día de la suscripción del contrato, los representantes del consorcio y de la Essap anunciaron que las obras se iniciarían en “30 días más”, pero transcurrieron 88 días y siguen sin arrancar.
Luego de que finalice el trabajo de refulado (extracción de material sólido del río (Paraguay) y elevación del nivel del predio elegido, la aguatera estatal construirá y equipará en el sitio su primera planta de tratamiento de efluentes cloacales de la capital.
De acuerdo con informaciones proporcionadas por fuentes cercanas a la Essap, la consultora Nippon Koei “elaboró mal el proyecto y ahora lo están corrigiendo”.
No obstante, el presidente de la estatal, Osmar Ludovico Sarubbi Gamarra, aseguró ayer a nuestro diario que todo está bien y que el impedimento que están teniendo para comenzar los trabajos se relaciona con las familias que serán afectadas por la Costanera II.
“Vamos a reunirnos con las familias, así como con el MOPC y Senavitat para coordinar los trabajos y solucionar el problema, porque la Costanera pasará cerca del terreno donde vamos a construir la planta de tratamiento”, explicó.
El consorcio Bella Vista está integrado por la firma española Magtel SAU y la empresa norteamericana ERS Environmental Risk Service Inc.
Según los planes de la aguatera, esta fase del proyecto debe terminar en setiembre de 2016, para que se inicie la construcción de la planta de tratamiento propiamente dicha, cuya licitación aún no fue lanzada por la Essap. Su financiación provendrá de un crédito de US$ 110 millones del Banco Mundial, que incluye el dinero para el refulado o rellenado hidráulico.