Se agudiza crisis eléctrica argentina por quiebre en la cadena de pagos

La deuda de las empresas distribuidoras de electricidad del vecino país con la compañía estatal, que administra la energía de la central de Yacyretá se incrementó en unos US$ 2.160 millones este año. Hablan de “desbarajustes” en el sector eléctrico durante las administraciones kirchneristas hacia el final de su ciclo.

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Un informe publicado ayer por el diario La Nación de Buenos Aires destaca que, hasta el mes de noviembre, las distribuidoras eléctricas, como Edenor y Edesur, entre otras, le debían al Estado argentino más de US$ 2.160 millones por la energía que reciben y luego venden a sus clientes. La situación es preocupante, ya que también afecta a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), que suministra el 18,2% de la energía que consume el sistema argentino.

Según el reporte, el problema se origina en la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), que es la firma que administra el negocio. La empresa mixta es controlada por el Gobierno argentino a través del Ministerio de Planificación, a cargo de Julio de Vido, y ahora también por el de Economía, Axel Kicillof.

“La empresa se encarga de comprarles la energía a generadoras como Central Puerto, Endesa Costanera y Yacyretá; luego la despacha y abastece a las distribuidoras, que le cobran la factura al cliente final. Luego le pagan a Cammesa, que a su vez debe girar los fondos a los generadores, en el final de ese ciclo; pero nada de eso hoy funciona”, dice la nota de La Nación firmada por el periodista Pablo Fernández.

Detrás de esto también se esconde una confrontación política entre los ministros De Vido y Kicillof, en la que este último ha venido ganando terreno en el sector, destaca el informe. Añade que las empresas eléctricas “aceptan las órdenes de Planificación” a cargo de Roberto Baratta, coordinador del ministerio y mano derecha del ministro Julio de Vido. Cabe indicar que Baratta integra actualmente la delegación argentina en la Comisión Negociadora de Yacyretá con Paraguay.

El Ing. Ernesto Samaniego, técnico del sector, opinó que no se deberían perder de vista estos conflictos internos argentinos por ganar más espacios de poder. Insistió en que dada la situación actual, nuestros negociadores “tendrían que abocarse a idear un mecanismo para asegurar el cobro de las acreencias de nuestro país en Yacyretá, ya que esto es lo importante para el Estado”.

Agregó que la mera “clarificación” no hará viable a la entidad y así como se están desarrollando los acontecimientos, “solo constituye una distracción y pérdida de tiempo en las negociaciones, ya que se mantiene el statu quo que favorece a las autoridades argentinas”.

Aumentó la generación

La central hidroeléctrica de Yacyretá (CHY) cerró noviembre con una producción de 1.639.592 MWh.
De esta cantidad, 1.543.730 MWh fueron para abastecer al sistema argentino (94,2%), y tan solo 95.862 MWh para consumo del sistema interconectado paraguayo (5,8%). El resto de la energía que corresponde al lado paraguayo, 723.934 MWh, fue cedida a la Argentina. En lo que va del año, la producción acumulada de la central ya alcanzó 18.645.138 MWh, y la previsión es llegar a 20.000 GWh. La producción de Yacyretá del mes pasado fue superior a la de 2013, cuando llegó a 1.597.046 MWh.

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