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El programa de gobierno del precandidato colorado a la Presidencia y exministro de Hacienda, Santiago Peña, tiene un capítulo destinado al abordaje de lo que llama “Política fiscal pro eficiencia y equidad” en el que plantea “un sistema tributario más efectivo y justo”. Allí propone “revisar” los impuestos directos y también de los incentivos fiscales (exenciones y exoneraciones).
“Se propondrá una revisión de los regímenes de exenciones e incentivos tributarios con escaso impacto, la implementación de la factura electrónica, y la cuenta única del contribuyente, la revisión integral de los impuestos directos, buscando una mayor progresividad y formalización”, reza parte del programa que puede leerse en la web www.santipresidente.com (ver facsímil).
Un sistema tributario progresivo es aquel en el que la mayor parte de la recaudación está sostenida por los impuestos directos (renta), a diferencia del nuestro, en el que la mayor parte de la recaudación corresponde a los impuestos al consumo (IVA y selectivo al consumo).
El impuesto a la renta, tanto personal, de las empresas (IRACIS), del campo (IRAGRO) y del pequeño contribuyente tiene hoy una tasa general del 10%. Los sistemas progresivos, a los que Peña dice que apunta, se destacan porque las tasas son mayores a mayor contribución.
Había prometido lo contrario
En junio de este año, Santiago Peña, durante una larga charla en ABC Cardinal, había dicho que no tenía intenciones de tocar los impuestos (ver facsímil).
“No al aumento de la tasa y a la modificación del régimen del impuesto a la renta personal. La ley vigente nos permite avanzar sin hacer ninguna modificación. Tampoco crear nuevos impuestos. La filosofía es cuidar el régimen tributario de Paraguay; debe ser sencillo, basarse sobre tasas uniformes”, es lo que había dicho Peña en aquel entonces.