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El contratista Heisecke dejó de bachear en gran parte de ese tramo concentrándose ahora solo en zona de Río Verde y en la reconstrucción de cinco kilómetros en Teniente Irala Fernández, para retirarse en septiembre.
Existen algunas mejoras, pero a lo largo de este tramo de 200 km hay baches superficiales y profundos, cráteres, deformaciones de diferentes tipos, grietas, piedras sueltas sobre la calzada y corrimientos de bordes. Igualmente así concluirá el contrato con el MOPC, por G. 80.000 millones, tras un año de remiendo de la calzada. Lo mismo ocurrió hace dos años atrás, cuando se retiró el consorcio Ocho A - Concret Mix, tras cumplir un contrato de G. 90.000 millones y 18 meses de bacheo, dejando también innumerables baches sin atacar.
En el tiempo intermedio, desde la terminación del actual bacheo y la reconstrucción de esta ruta, cuya licitación se anuncia para el primer semestre 2019, la vía necesita atención cada día, para tener un mínimo de operatividad ante cantidad de camiones de gran porte con ganado vacuno, gas licuado y productos industrializados del Chaco, vehículos de transporte público y ambulancias con pacientes.