Cargando...
LA CHAQUEÑA, Zona Pilcomayo (Marvin Duerksen, corresponsal). Fue la tercera reunión con los ribereños del río que realizó el director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Artur Niedhammer. El encuentro se llevó a cabo ayer y también estuvo presente el gobernador de Boquerón, Darío Medina y el presidente la Junta Departamental, Robert Vázquez.
Según Niedhammer, es importante escuchar a los pobladores de diferentes zonas del Pilcomayo, “porque el río es extenso y que cada zona tiene su problema. La situación de la embocadura no es igual a la de La Chaqueña. La idea es escuchar las inquietudes, definir prioridades y ver si se puede intervenir todavía este año”. Acentuó la importancia de la prevención, mediante la reparación de muros de contención, de caminos, puentes o paleocauces cubiertos de sedimentos.
Aunque los pobladores también le mencionaron algunos casos urgentes, específicamente de reparación de muros; desde el inicio, gran parte de la reunión se concentró en los trabajos realizados en el periodo 2017-2018.
Afirmaron que el anterior gobierno hizo llegar las aguas antes del 15 de agosto hasta Gral. Díaz, solo para salir bien y ser celebrado por los medios; pero que el flujo del agua duró solo dos meses, porque en muchas zonas “no se hizo bien la limpieza”, con excepción de los trabajos realizados por el subcontratista Harry Klassen (Lote 2). Señalaron que no debió abrirse el canal, antes de completar la limpieza del cauce.
Algunos cuestionaron duramente el trabajo del contratista T&C Construcciones en la embocadura, la que ahora fue readjudicada y que deberá pagarse inclusive la ampliación del contrato. “Se va a pagar por un trabajo mal hecho, US$ 10 millones, para que el agua corra durante 60 días”, señalaron.
Niedhammer indicó que seis de siete certificados del Lote 1 fueron aprobados por la fiscalizadora Cialpa, pero el último no, quedando la situación en una “laguna jurídica” y que ambos quieren cobrar ahora, la fiscalizadora y el contratista. “Aquí no está todo bien, hay algo malo”, dijo.
Lamentaron otros que las empresas grandes ganan las licitaciones y que subcontratan por la mitad del precio a otras, eso que significa que los montos “están sobrevaluados”.
Un reclamo generalizado fue la no participación de empresas chaqueñas, al que Niedhammer respondió que buscan solucionar el reclamo, pero que no es fácil. Alertó que en la cuenca alta en Bolivia están deforestando las montañas y que cada año vendrán más sedimentos.