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–Al asumir el cargo, ¿como encontró la institución, pudo observar algunos avances?
–El MAG está bastante ordenado, el trabajo más importante que se ha hecho fue la reorganización interna. Se dotó a la institución de una estructura importante. Por ejemplo, los Centros de Desarrollo Agropecuarios (CDA) ya tienen internet y se pueden conectar online con la oficina central para coordinar los trabajos de asistencia. Igualmente los técnicos cuentan con vehículos para poder desplazarse y estar al lado del pequeño productor. Otro avance fue que la Dirección de Extensión Agraria (Deag) aumentó considerablemente la cantidad de técnicos con que cuenta, comparando con hace tres años.
–¿Qué le hace falta para que el Paraguay avance?
–Yo creo que nuestro país tiene un enorme potencial por desarrollar en materia agrícola, ganadera y forestal. En este momento el gran productor empresarial está pasando en general por un buen momento. Las semillas transgénicas están dando la posibilidad a los productores de un aumento importante de la cosecha, incluso con menores costos y menor uso de agroquímicos en beneficio del ambiente.
–¿Y los pequeños productores?
–Tenemos una cantidad importante de pequeños productores en el campo que no tienen una microeconomía dinamizada. Esto significa que se requiere una mayor cantidad de inversión en el campo en infraestructura. El agricultor campesino es climadependiente, con el calor excesivo y las inusuales alteraciones climatológicas que se presentan, muchas veces las cosechas se malogran.
–¿Qué hace el Gobierno para remediar tal vulnerabilidad?
–El MAG ha hecho importantes inversiones a través de las transferencias a los pequeños productores, en materia de infraestructura, para que tengan sistemas de riego, coberturas con mallas de media sombra, invernaderos. En ese sentido, ya hemos comprobado mediante un estudio el impacto económico positivo que tuvieron los proyectos, con el aumento de los ingresos impulsado por la expansión de la época de producción.
–¿Qué proyectos refiere?
–El Programa Nacional de Agricultura Familiar (Pronaf), con recursos de Fonacide, a través de la Dirección General de Administración y Finanzas (DGAF), que impulsa proyectos que benefician en forma directa a los comités de pequeños productores. El MAG realiza transferencias de recursos con lo que los pequeños productores adquieren tecnología; y eso les permite lograr una mejor producción durante más meses del año. Históricamente los productores paraguayos producía en verano, mientras que en invierno eso era imposible, ahora con los sistemas de invernadero ellos pueden producir nueve meses al año; eso les da un alivio económico muy importante a los pequeños productores.
–¿Qué rubros apunta potenciar?
–Nosotros queremos dar apoyo principalmente al pequeño productor, dentro de la diversidad que pueda presentarse en el mercado, en materia de producción de renta. Sabemos que los medianos y grandes están pasando por muy buen año, un récord de producción de granos que esperamos tener en el país; pero no así los pequeños productores. Por eso nos enfocaremos en apoyar tanto al pequeño productor, tanto al que todavía no logra la seguridad alimentaria y el afianzamiento en los asentamientos, como también a los que están en la siguiente etapa, buscando la producción de rubros de renta. Para estos últimos estamos desarrollando estrategias de apoyo para una mejor comercialización con certificaciones.
–¿Cuál es el enfoque que da el MAG en las asistencias?
–Damos un especial enfoque a las buenas prácticas agrícolas, que son fundamentales hoy para el mercado internacional y también local. Algunos gremios hortícolas ya han superado esta primera etapa. Por ejemplo, recientemente el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) ha aprobado tres certificaciones para productores de zanahoria organizados de la zona de María Auxiliadora, Itapúa. Los mismos lograron la certificación de buenas prácticas sobre el proceso de lavado, empaquetado y transporte. Eso les pone en mejores condiciones de negociación comercial con los supermercados, a los que entregando directamente mejoran 30% sus ingresos.
–El Censo Agropecuario Nacional (CAN) arrojó el dato que existe una gran cantidad de agricultores que son de la tercera edad, ¿qué plantea el MAG?
–Para los de la tercera edad hemos orientado los proyectos de piscicultura, porque si bien es cierto que no tienen la posibilidad de acogerse a una jubilación, por lo menos les damos una tarea más liviana y que también les permita el sustento para sus familias. Con la embajada de Taiwán hemos ampliado nuestro centro de alevinaje, para tener mayor cobertura en materia de producción y engorde de peces.
–Algunos dicen que el MAG apoya más a los grandes que los pequeños
–El MAG, en los ejercicios anteriores, ha destinado sus recursos casi en 100% para los pequeños productores, porque el mediano y gran productor mecanizado es muy poco lo que necesita, más bien requieren las certificaciones y autorizaciones de semillas y tecnologías, sus intereses son distintos.
–¿A cuántos productores asiste el MAG?
–El MAG puede llegar a asistir a unas 70.000 familias de las 140.000 que existen en el rango de la agricultura familiar campesina, pero se requiere mayor presupuesto, y no solo para transferencias, sino también en recursos humanos. Hace falta cuadruplicar la cantidad de extensionistas en el campo, hoy tenemos cerca de 500 técnicos, pero necesitamos 2.000 extensionistas para tener una cobertura mediana.
Maestría en gestión pública
El nuevo ministro de Agricultura, Abog. Rody Godoy, indicó que posee una maestría en gestión pública, que cursó en Seúl, Corea. En ese sentido comentó que Corea, después de la guerra, en 1954, tras haber quedado en ruinas, entre dos potencias, China y Japón, desarrollando un plan de gestión pública a largo plazo logró ubicarse hoy como una de las 11 potencias económicas del mundo. Godoy, que se desempeñó como asesor jurídico por tres años durante la gestión de Enzo Cardozo, apuesta por imitar a Corea y a Chile, en varios aspectos.