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Los fondos aumentaron US$ 74,4 millones con respecto a la cifra anterior que se tenía a inicios del mes, cuando el total sumó US$ 8.038,8 millones.
Las reservas, según los técnicos del BCP, contribuyen con la estabilidad económica y financiera del país, además de permitir a la banca matriz, con parte de ellas, realizar operaciones compensatorias y enfrentar cualquier volatilidad cambiaria.
Los recursos en su mayor parte están depositados en el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), de Suiza, en donde se mantienen desde hace años por la inmunidad que concede ante posibles embargos.
Antes de fin de año, sin embargo, el BCP invertirá unos US$ 300 millones de estos fondos para la compra de bonos del tesoro de los Estados Unidos, a fin de conseguir mayor rentabilidad sin perder la seguridad requerida.
Los bonos de los Estados Unidos son los más seguros, calificación AAA, pagan una tasa de interés por encima del 2%, lo que es superior a la que actualmente recibe en el BIS de 0,8%.
A junio los intereses cobrados por las reservas que están depositadas en el BIS sumaron poco más de US$ 25 millones, en tanto que el año pasado se cobró en total US$ 27,4 millones, de acuerdo con las estadísticas.