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Sin embargo, tanto técnicos como juristas han coincidido en que cada vez hay menos tiempo y tendrá que tomarse decisiones importantes entre los años 2021 y 2023. Además, exponentes de varios sectores han criticado duramente la suerte de “hermetismo” con el gobierno está manejando el tema y que no tenga aún una posición nacional al respecto.
El funcionario agregó asimismo que están recabando toda la información, las opiniones y las posiciones de los diversos sectores de la sociedad paraguaya con miras a la revisión del Anexo C, del Tratado de Itaipú. Dijo que su administración proveerá, “en tiempo y forma”, al presidente de la República el cúmulo de posiciones que surjan, para que tenga en cuenta en el momento de la negociación.
En ese mismo contexto, Alderete desmintió una vez más que supuestas “presiones” desde el lado brasileño, en el sentido que no dejarían de usar la energía paraguaya que se llevan a hoy. “Estamos trabajando en el marco de una excelente relación con el Brasil. El Presidente ya dijo que personalmente se va a encargar de las negociaciones para revisar el Anexo C, en el año 2023.
Añadió que producto de las “buenas relaciones” es la iniciación de la construcción de dos puentes internacionales que no se pudo conseguir en más de 30 años. “Ya dimos inicio al segundo puente sobre el Paraná, luego comenzaremos el del río Paraguay (Murtinho-Carmelo Peralta), y otras obras binacionales en el interior del país”, acotó.
Consultado sobre la preparación de los técnicos que formarán parte del equipo negociador, comentó que en agosto comenzará el curso de negociación y mediación, con el soporte de la Universidad Paraguaya-Alemana y la Universidad de Salamanca, España, a instancias de UIP.