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Boidanich indicó en estos días que se incorporó a las casas de crédito como sujetos obligados de control a partir de la ley antilavado de activos; lo que implica en primer término la necesidad de un registro obligatorio, lo cual permitirá saber exactamente cuantas entidades de este ramo operan en el país.
Según la Asociación de Entidades Financieras (Adefi) y la Consultora MF, existen casi 170 casas de créditos, pero solo 30 están nucleadas en un gremio (Cámara Paraguaya de Casas de Crédito). La cantidad se duplicó en los últimos tres años y el sector ya concentra unos 300.000 clientes.
El sistema financiero ha expresado su preocupación por el crecimiento de este segmento no regulado hasta ahora y que aplica fuertes tasas de interés, mayormente por encima del tope de tasas usurarias. Sus tasas están entre 70% y 90%, cuando la tasa límite establecida por el BCP es del 40%.
La intención de Seprelad es aplicar un control inicial para conocer quiénes son sus accionistas y el origen de sus fondos. En cuanto a la tasa de interés, el BCP es el órgano que se debe encargar de verificar que no sobrepasen los topes, indicó Boidanich.
Si no cumplen con el registro obligatorio en la Seprelad, las casas de crédito se exponen a la cancelación de cuentas por parte del sistema financiero, y ya no podrán operar con bancos, financieras, cooperativas y casas de cambio. El control será un requisito indispensable para seguir operando en el sistema. Las casad de crédito deberán presentar además declaraciones juradas anuales desde el 1 de febrero.
En cuanto a la inspección que se viene de parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) a Paraguay, Boidanich adelantó que será en diciembre de 2018. Indicó que en las simulaciones realizadas recientemente se detectaron algunos inconvenientes, por lo que están tomando medidas.