Recuperar el río pasa por utilizar la experiencia de antiguos pobladores

En junio de 2016, el director de la comisión del Pilcomayo llegó a Agropil donde se reunió con pobladores de la zona. Prometió trabajar en conjunto y dijo que “el Pilcomayo es causa nacional”. Nunca más volvió.

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El 29 de junio de 2016, el ingeniero Óscar Salazar Yaryes llegó al establecimiento Agropil.

El viaje fue para reunirse con pobladores afincados en el valle de inundación del Pilcomayo.

El flamante director de la Comisión Nacional del Pilcomayo estuvo acompañado del viceministro de Obras Públicas, Juan Manuel Cano.

En las primeras tres horas del encuentro, el ingeniero Salazar Yaryes causó muy buena impresión: prometio trabajar en conjunto con los pobladores y sostuvo que “el Pilcomayo es causa nacional”.

Al finalizar la reunión, tanto el director del Pilcomayo como el viceministro fueron invitados a conocer la laguna de Agropil, ubicada a tres kilómetros del casco del establecimiento.

Ambos alegaron que ya no tenían tiempo para conocer el lugar; al final; alrededor de las 14:00 volvieron todos a Asunción.

En ese momento, la laguna de Agropil presentaba un imagen dantesca: centenares de yacarés, carpinchos y miles de peces estaban muertos.

Nunca más, el ingeniero Óscar Salazar Yaryes volvió al Chaco para reunirse con los pobladores.

Quienes viven en el Chaco conocen mejor que nadie al Pilcomayo, saben de sus ciclos y de los espacios que busca para escurrirse.

El conocimiento empírico es fundamental para apoyar la aplicación de tecnología.

Se llegó a tal punto que el propio director de la comisión nacional no sabe que desde 1992 el Pilcomayo dejó de ser un río errático.

No deja de repetir ante los medios que es difícil recuperar “un río errático”.

A partir de la apertura de los canales, tanto Paraguay como Argentina pueden conducir al río.

Entre los años 2010-2011 y 2013 el Pilcomayo dejó de entrar en la provincia de Formosa y solo regaba suelo paraguayo.

Para solucionar esta situación, los argentinos comenzaron a trabajar en el bañado La Estrella y fueron subiendo con sus máquinas limpiando el canal hasta llegar a la embocadura.

Cuando abrieron el tapón, el río volvió a escurrirse en su suelo.

Aquí no. La “genial” propuesta de la comisión nacional es limpiar la embocadura y si sobra tiempo ir rehabilitando la cañada La Madrid con dirección al fortín General Díaz.

Los pobladores del Pilcomayo insisten en que se limpie primero el conducto que usará el río para introducirse al Chaco y luego se abra la embocadura.

Tozudamente, la comisión del Pilcomayo dice no.

roque@abc.com.py

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