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MINGA PORÃ (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). La Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), con apoyo de todos los gremios empresariales del país, cooperativas de producción y municipios paranaenses, en una reunión con más de 3.000 personas reclamaron ayer paz y seguridad para el campo. Lamentaron el asesinato de dos productores hace más de dos semanas.
Muchos llevaron su máquinas agrícolas y las ubicaron al costado de la ruta con pancartas que demandaban “Fuera Cárdenas”. También habían letreros que señalaban “Senador Wagner, basta de incitar a la violencia en el campo” y otros que también tildaban al legislador de ser “instigador de invasores”. A los costados del escenario, montado dentro de la sede de la cooperativa, se instalaron dos muñecos tipo “judas kái” dedicados uno a Cárdenas y el otro a Wagner.
La maquinaria a bordo del la cual se encontraban al momento de ser asesinados los productores Alex Socoloski y Julio César Núnez (a fines del mes pasado, entre Itakyry y Minga Porã), fueron exhibidas con coronas de flores. Un minuto de silencio se guardó en memoria de los mismos. “Estas máquinas están manchadas de sangre paraguaya, esas balas pudieron hacer matado a cualquiera. Las balas no eligen nacionalidad”, puntualizó Karsten Friedrichsen, presidente de APS, al tiempo de reclamar paz para poder trabajar en el campo.
Representantes de todos los gremios de la producción, UGP, APS, Capeco, ARP, Asoban, Unicoop, Fecoprod, UIP, Feprinco, entre otros, llevaron su apoyo a la manifestación. Asistieron los senadores Jorge Oviedo Matto, José Manuel Bóveda y Arnaldo Guizzio, además de los diputados por Alto Paraná Andrés Retamozo y Ramón Romero Roa.
En el acto central, se criticó la responsabilidad del Indert en los enfrentamientos de campesinos contra agricultores mecanizados. Los oradores consideraron “casi una estafa” que la institución haya cobrado por tierras a paraguayos hijos de brasileños y luego, sin otorgarles el título de sus parcelas, les hayan desalojado para entregárselas a campesinos traídos de otro sitio. Afirmaron que esto fue lo que pasó en Santa Lucía, Itakyry, y que ese tipo de maniobras es la razón de los conflictos. También exigieron seguridad jurídica, atendiendo que para recuperar terrenos, el Indert obró con mandatos judiciales.
El presidente de la Unicoop, Rubén Zoz, afirmó que están cansados de persecuciones al campo de parte del Gobierno. Edwin Reimer, de la Fecoprod, aseveró a su vez que no se puede ofrecer en el exterior al Paraguay como un país de maravilla si al interior no se garantiza la seguridad suficiente para la realización de inversiones.
El presidente de la ARP, Luis Villasanti, afirmó que están “indignados con el protocolo que protege a quienes invaden y castiga al propietario de una tierra”.
“Queremos que las instituciones sean respetadas y que trabajen, no queremos que ciertos senadores estén incitando ocupaciones de tierra”, afirmó Villasanti.