Cargando...
“Hay mucha injusticia en este tema. Por primera vez en toda la historia de la EBY se estuvo tan cerca de arreglar el tema de la deuda, volver a aplicar el Anexo C y solucionar el problema de la Nota Reversal y, sin embargo, se tomó como si eso fuese vender la patria. A mí me gustaría que todas esas personas que dicen que ese preacuerdo fue nefasto para el país, nos juntemos a tomar un café o hagamos un debate público y me demuestren en dónde hemos metido la pata”, declaró ayer a la radio ABC Cardinal.
Recordó nuevamente que bajo su gestión se logró que la Argentina haya admitido por medio de una resolución del Consejo de Administración de Yacyretá que no fueron préstamos sino aportes para la terminación de las obras.
“Solamente el hecho de que se tenga firmado un documento en el que los argentinos reconocen que no se tienen que cobrar intereses, ya es un logro. Realmente es una lástima que haya gente de cierto sector, que tiene una opinión diferente. Pueden decir de mí lo que quieran, pero no que soy un ladrón o un haragán o que desconozco el trabajo. Les pido a los que no están de acuerdo conmigo, que hablemos”, insistió.
Con respecto al preacuerdo y examen especial que realizó en el año 2007 la Contraloría General de la República (CGR), Recalde calificó el mismo como “un disparate”. “Hay muchas conclusiones fundamentalmente de órganos manejados por políticos, que de repente por quedar bien con una línea de pensamiento emiten sus conclusiones. Si fue tan nefasto para el país, a mí me gustaría saber en qué se basaron para llegar a esa conclusión”, refirió.
Conclusión de la CGR
Entre los principales puntos objetados por la CGR en su informe sobre el preacuerdo de la EBY están:
1) El pago por compensación por cesión de energía, compensación por territorio inundado y utilidad de capital y resarcimiento se difiere a plazos mayores que los establecidos por el Tratado de Yacyretá; 2) El pago de la deuda al gobierno argentino se realiza en energía equivalente. “Esta modalidad de pago es desventajosa para el gobierno paraguayo e injustamente ventajosa para el gobierno argentino”, señala el documento de la CGR. El preacuerdo establece el pago de la EBY al gobierno argentino mediante la cesión de un total de 350.700 GWh de energía, sin establecer cuál será la potencia contratada que permite tal generación de energía. 3) El plazo de pago (42 años) es excesivamente largo. El preacuerdo establece una tarifa que resulta en un pago de la EBY por un lapso muy prolongado para satisfacer esa deuda.