Cargando...
Tras días de espera, numerosas familias que estaban varadas en el Puerto de Pilar, podrán utilizar la balsa desde esta tarde para llegar a destino en distintos puntos de la Argentina.
Los que no podían esperar ya habían emprendido el retorno por Encarnación, realizando una travesía mucho más larga. “Viajar por Encarnación es una pérdida de tiempo, un inmenso gasto y mayor sacrificio”, nos había relatado un automovilista.
Las condiciones precarias del acceso en la costa argentina y las lluvias registradas habían obligado a la suspensión del servicio hasta que mejorase el clima y se recuperase la zona de atraque de la balsa en Puerto Cano.
La determinación había sido recibida con desazón por numerosas familias que esperaban regresar a la Argentina utilizando este punto fronterizo.
Señalaron que ya era hora de que las autoridades de ambos países coordinen acciones y mejoren el acceso para que el servicio sea regular y no se suspenda cada vez que crece el río o, en este caso, por lluvias y mal estado del camino.