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Paraguay no tiene costa sobre el mar y para realizar las exportaciones de granos se tiene un sobrecosto que se llama premio, y si a eso se suma el pretendido impuesto sobre el volumen de los envíos, se va castigar al productor, según opinó el Lic. Jorge Dos Santos, tesorero de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
El empresario opinó que en todo caso se podría aplicar un impuesto sobre la ganancia, pero no sobre las ventas al exterior.
¨Así como está planteado el proyecto de ley, se gane o pierda, se deberá pagar el impuesto, y eso no tiene sentido”, aseveró.
Agregó que al final serán los pequeños agricultores, asociados en grandes cooperativas, quienes pagarán el impuesto, representando un gran factor de desaliento para la producción.
´Por su parte, el economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira explicó que si bien el Paraguay es un productor importante de soja, con unas 10 millones de toneladas del grano, abarca solo el 2,7% de la cosecha mundial y no tiene influencia sobre los precios. Eso significa que no serán las empresas exportadoras quienes paguen el tributo, sino que estas realizarán un descuento automático del impuesto sobre el precio internacional, castigando al agricultor.
Consideró que aunque hay grandes productores, la cantidad de pequeños agricultores que cultivan soja supera en cantidad y área cultivada a la suma de los rubros tradicionales como el algodón y el sésamo.
Ferreira opinó también en contra de la propuesta del Gobierno de elevar la tasa del IVA del 5% al 10% para la soja y equiparar las reglas del impuesto a la renta agropecuaria (Iragro) con el impuesto a la renta de actividades comerciales, industriales y servicios (Iracis). Así el Gobierno plantea que el agro pague una tasa adicional del 5% en caso de que las empresas distribuyan utilidades y 15% en el caso de remesarlas al exterior.
¨Con la aprobación del referido proyecto en el Senado, el Gobierno planteó la solución a un problema que no existía, pero el problema central es que el Estado necesita más plata porque no le alcanza lo que tiene¨, indicó Ferreira.
En ese sentido, propuso profundizar el análisis sobre la situación de ingresos y gastos del Estado, y no sobre el IVA, porque el sector ya tributa, argumentó.
El pasado 22 de junio la Cámara de Senadores aprobó en general el proyecto de ley que grava la exportación de soja en estado natural, pero el estudio de los artículos, en donde debe establecerse la tasa, quedó en suspenso, porque se levantó la sesión por falta de quórum y no hay todavía fecha para volver a tratarlo.