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Exigen en ese sentido al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y al Gobierno que den una solución al conflicto. “Creemos que el Indert debería estar interesado en recuperar sus tierras, porque era asentamiento campesino y ahora vuelve a ser. Los compañeros tienen sus viviendas, pozos, hay corriente eléctrica y caminos hechos por los compañeros. Por todo eso se ratificó la resistencia y el repudio a la sojización y al modelo agroexportador”, puntualizó Vázquez. En Guahory también hay lugares donde hay cultivos de soja de colonos de origen brasileño. Al respecto, Hermes Aquino, dijo que a ese lugar no pueden entrar porque la FNC se los impide. “En Guahory no hay caso entrar. Ahí no hay tregua. Solamente en Pindo’i está negociado. En Guahory se tiene que ejecutar el procedimiento de desalojo y punto”, afirmó.