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La reducción del ancho de la franja de dominio del ferrocarril de 40 a 17 metros es la única modificación sustancial que el Ejecutivo introdujo en el proyecto de ley ferroviario antes de que sea estudiado en el Senado.
Los demás aspectos del proyecto, concernientes a la presencia de ocupantes a lo largo de la franja, prácticamente se mantienen intactos. Fuentes del Senado adelantaron que el mismo sería rechazado porque contiene artículos inconstitucionales.
Por ejemplo, el inciso D del artículo 5 del proyecto de norma dice que, “en caso de que algún particular presentase oposición judicial o inicie una acción legal, serán competentes los tribunales en lo civil y comercial, los que no podrán dictar medidas cautelares que impidan las tareas”.
En el mismo artículo, en su inciso C, se lee que en caso de no llegarse a un acuerdo con los particulares, Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) solicitará orden judicial para demoler las construcciones.
Conflicto y puesta en marcha
Desde Asunción hasta Ypacaraí, que es el tramo por donde pasará el tren en una primera etapa, hay alrededor de 1.500 ocupaciones, según estimó Roberto Salinas, presidente de Fepasa, y con cada una de esas personas habrá que negociar.
Añadió que la institución espera elegir este mismo año al “socio financista” para poner en marcha el proyecto de tren ligero en la ciudad. También dijo que con el tiempo el tren podría llegar a movilizar 70.000 personas al día.