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Luego de cuatro postergaciones, Diputados dio media sanción ayer al proyecto de mezcla obligatoria del biodiésel con todos los tipos de gasoíl, de manera gradual del 5% hasta el 12% (hoy está fijada en solo 2%).
Los representantes de Patria Querida abandonaron la sesión porque consideraron que el artículo 4° direcciona el negocio hacia un grupo empresarial específico. Sebastián Villarejo pidió modificar e incluir otros tipos de biocombustibles y no solo el derivado de “ésteres metílicos de ácidos grasos de origen vegetal o animal”. Ante el rechazo al pedido del cambio, los legisladores de esta bancada se retiraron.
Para los empresarios es extraño que hasta la diputada Jazmín Narváez (ANR abdista), hija de Cayo Narváez, del sector combustible, haya votado a favor del proyecto, pues justamente ese gremio fue el más crítico a plan. Ahora el proyecto pasa al Senado, que puede sancionar o modificar. Si cambia, volverá Diputados, que deberá analizar si se ratifica en su aprobación inicial o acepta la versión del Senado. Si acepta, va al Ejecutivo.
Vicente San Martín, directivo de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicios y Afines (Apesa), lamentó la postura mayoritaria de los diputados porque todos los gremios empresariales se oponen al proyecto, al igual que el Ministerio de Industria. “Es incomprensible lo que hicieron los Diputados. La gente interesada, los mismos productores del biodiésel rechazan. La Cadam y la cadena de distribuidores de combustible no están de acuerdo. Es una ley que fabricaron unos diputados que desconocen la realidad y están legislando para gente de otro país”, expresó. Cree que el proyecto no tiene sustento técnico, económico ni administrativo. “Es muy llamativo porque los únicos que serán beneficiados son los productores de biodiésel de Argentina, porque tienen un producto subsidiado, por lo que les cuesta tomar mercados internacionales como el nuestro”, añadió.
Finalmente, alertó que se abrirá la puerta al contrabando. “Todos saben lo permeable que es nuestra frontera, demasiado fácil es crear una empresa de portafolios para que los paseros pasen con sus botellas de biodiésel en la cabeza”, dijo.
¿Intenso lobby de argentinos?
Un día antes de la sesión de Diputados, se le fotografió por los pasillos del Congreso al argentino Francisco Jaerugui, de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb). Al parecer estuvo haciendo intenso lobby con diputados colorados, que en masa votaron a favor del proyecto que se dice beneficiará a argentinos. Empresarios locales esperan que en el Senado prime el sentido común para archivar el plan.