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La finca 916 es propiedad del Ministerio de Defensa Nacional; tiene una superficie de ocho mil hectáreas.
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) tiene la finca 916 bajo la figura de reserva natural, es decir, se encuentra bajo protección del Estado paraguayo.
La finca 916 está ubicada frente mismo a la ciudad de Asunción. El predio es un humedal característico del Bajo Chaco, con una serie de cauces pequeños que distribuyen las aguas de lluvias.
El estero cuenta con islas de montes que se distribuyen en las orillas.
En medio, un pastizal natural de excelente calidad.
Este formidable conjunto es una barrera que protege a Asunción.
Los asuncenos no sienten la violencia del viento norte del Chaco gracias al murallón del Bajo Chaco.
Lo mismo se puede decir del humedal, que sirve como factor regulador de la temperatura de nuestra capital y áreas vecinas.
El calor de las últimas semanas es insoportable, sin el esteral del Bajo Chaco la situación sería mucho peor.
La barrera que protege a nuestra capital se encuentra en peligro: el clan Núñez y la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC) tomaron por asalto la finca 916.
Basilio “Bachi” Núñez fue asesor político de Horacio Cartes y la cercanía con el extitular del Poder Ejecutivo le permitió disponer a su antojo de la propiedad del Ministerio de Defensa.
La MCNOC, por su parte, con Luis Aguayo a la cabeza, pide secar el esteral para distribuir las tierras entre campesinos venidos sobre todo desde San Pedro.
Hugo Richer, del Frente Guasu, manifestó públicamente su apoyo a la pretensión de la MCNOC.
Secar un esteral de ocho mil hectáreas es un verdadero disparate, digno de la ignorancia más supina.
Asunción en peligro
La finca 916 fue totalmente abandonada por la entonces Secretaría del Ambiente.
El entonces secretario del Ambiente, Rolando de Barros Barreto, no movió un dedo para detener la invasión de la reserva natural a pesar de la vigencia de un decreto del Poder Ejecutivo que obliga al Estado a defender el esteral.
Rolando de Barros Barreto fue el primero que salió en defensa de Horacio Cartes cuando tumbó dos millones de árboles de su estancia en el Chaco para plantar pastos.
Y bueno... también dejó que Basilio “Bachi” Núñez tomara posesión de hecho del monte que protege a Asunción.
La MCNOC, por su parte, busca acercar su lucha revolucionaria a Asunción, es parte de la política se podría decir.
Pero no tienen ningún derecho a dejar al país sin árboles, sin agua, sin estero en nombre de la revolución.
Cada uno de los invasores de la finca 916 tiene que ser desalojado del predio y el Ministerio del Ambiente tiene la obligación de imponer la autoridad del Estado sobre una reserva natural.
Del mismo modo que la deforestación tiene lugar en todo el Chaco, con un promedio criminal de 700 hectáreas de árboles tumbados por día, Asunción se encuentra en peligro por la violación de las leyes ambientales y el abandono de las instituciones del Estado.
La finca 916 es la mayor protección de Asunción contra el rigor de la naturaleza, tenemos la bendición de contar con este humedal. La pregunta es ¿hasta cuando?
roque@abc.com.py