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El contrabando de pollos y huevos desde el Brasil no para y afecta seriamente a la producción nacional. “Eso no para”, declaró ayer a este diario Pablo Mauger, presidente de la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar).
Estima que en el mercado local hay un 20% de consumo de pollos de contrabando que afecta al mercado interno. “No podemos tener una cifra exacta ni estadística, pero es más o menos lo que la gente deja de vender en su sector”, expresó.
Preguntado si qué respuesta tienen ante los reclamos, dijo que ya hicieron de todo, pero que con las autoridades respectivas “no hay nada que hacer. Vamos a hablar pero más de ahí no pasa. El problema es Ciudad del Este. Específicamente del área primaria donde pasa sin control, todo libre”.
Indicó que en esta época, cuando se acercan las fiestas de fin de año, se intensifica la actividad ilícita. Dijo que no solo ingresan pollos, sino también huevos así como gallinas vivas a montones. “Hoy en día están entrando en motocargas, pasan tranquilamente la frontera sin problemas”, se lamentó.
Advirtió al respecto que eso es sumamente peligroso para la salud de las personas, puesto que ingresan sin control sanitario y sin conservar la cadena de frío que debe tener el producto. “Por eso es peligroso. Es como una bomba de tiempo. La gente compra por precio, no por seguridad”, expresó.
Preguntado sobre cómo está la calidad de la producción nacional, respondió que es de primera, porque todo está certificado y controlado por Senacsa (Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal), desde que llegan los pollitos a las granjas.
En cuanto al mercado exterior, dijo que aún es poco, pero que va creciendo gradualmente y que se precisa de más inversión en el sector en ese sentido.
El informe de Senacsa, de enero a octubre de este año, revela que entre carne, menudencia y despojo de ave, se exportaron 3.557 toneladas, produciendo un ingreso de US$ 3.498.200.