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Los datos de las desmotadoras indican que de unas 82.000 toneladas cosechadas en la zafra anterior, actualmente, ya en la finalización de la cosecha, el volumen que hasta ahora se acopió en las industrias es de 40.000 toneladas, con posibilidades de alcanzar 43.000 toneladas con la producción chaqueña, según indicaron.
Se sabe que la cosecha textil es de unas 40.000 toneladas de algodón en rama, pero nadie del sector quiere aventurarse en estimar la superficie sembrada. La razón es que ese dato arrojaría el rendimiento medio nacional, que se pronosticó, subiría con el uso de las semillas transgénicas.
Consultados, empresarios industriales del sector textil indicaron que varios factores afectaron a la caída. Una de ellas fue la tardía disponibilidad de las semillas transgénicas que llegaron recién a fines de setiembre de 2012, tres meses después de haberse iniciado la campaña algodonera, lo que causó importantes sobrantes de bolsas en los depósitos de las empresas proveedoras.
“No se repartieron todas las bolsas de semillas transgénicas que fueron importadas porque llegó tarde”, dijo José Rolón, titular de Cadelpa.
Paralelamente, la exaltación de las bondades de la semilla transgénica desde un sector causó desmedro de muchos productores hacia las variedades convencionales de algodón, lo que propició que muchos semilleristas del textil casi no pudieran comercializar sus bolsas de simientes.
Se escuchan versiones que también influyeron en la menor producción la posible fuga de algodón en rama hacia el Brasil, hecho que Cadelpa no cree posible.
Por su parte, el empresario Mauricio Stadecker opinó que el subsidio que prometió el Gobierno para compensar el precio del algodón, que hasta ahora no se cumplió, hizo que muchos abandonaran sus parcelas, perdiéndose de esa manera el 30% de la cosecha nacional.