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Al cierre del primer semestre de este año, el procesamiento de oleaginosas continúa deprimido, con una molienda total de 1.824.148 toneladas (7,2% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior), lo que retrasa la consolidación de la industria de la molienda de granos en Paraguay, según opinó Sandra Noguera.
Explicó que la coyuntura actual para el sector agroindustrial es de incertidumbre, especialmente para firmas integrantes de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosa y Cereales (Cappro). Argumentó que se debe a un factor clave que es el régimen impositivo.
Noguera también dijo que a la falta de una política de Estado en ese sentido se suman las distorsiones generadas por las barreras arancelarias para la importación de productos industrializados en los países de destino. Estos, en conjunto dificultan el avance en el proceso de dar valor agregado a la materia prima del agro, en el país.
Igualmente, los incentivos ofrecidos para la importación de materia prima por parte de otros países como la Argentina restan competitividad y frenan a nuestra industria, comentó.
El gremio Cappro agrupa a once industrias dedicadas al procesamiento de oleaginosas y cereales, y según dijo Noguera, vela por el aprovechamiento sostenible de la materia prima producida en el país y por el desarrollo total de la cadena de valor, para generar un efecto multiplicador en las fuentes de trabajo.
Según los datos, las firmas que integran el gremio son ADM, Algisa, Bunge, Caiasa, Cargill, ContiParaguay, Copagra, LDC, Merco y Oleaginosas Raatz, que en conjunto dan empleo directa e indirectamente a más de 8.800 personas. “Las industrias socias de Cappro apuntan a procesar, con responsabilidad social y ambiental, oleaginosas y cereales para la obtención de harina, aceites crudos y refinados, cascarilla de soja y otros subproductos”, puntualizó.
Importancia del sector
También destacó que las industrias ofrecen empleos formales y de calidad y dan ocupación a una mayor cantidad de mano de obra en comparación con las empresas que se dedican netamente a la exportación de materias primas en estado natural. Añadió que las industrias aseguran mayor estabilidad en la contratación de servicios anexos, tales como transporte, mantenimiento de fábricas, entre otros.
Admitió, por otro lado, que el gremio coordina de cierta forma con el sector público la manera de contribuir al esfuerzo de los productores de materias primas y de los demás actores de la cadena de oleaginosas que son importantes y necesarias para el desarrollo sostenible.